El líder del multisindical agrega que este año es la oportunidad que Chile tiene para dar una señal clara en términos de avanzar para disminuir la brecha salarial. “Hay gente que gana muchos millones de pesos, ministros que ganan 7 u 8 millones de pesos, gerentes de empresas que ganan sueldos millonarios, versus una clase trabajadora que gana salarios bajos, en particular los que ganan el salario mínimo. Si Chile se pierde la oportunidad de empezar a resolver la brecha salarial y deja abandonado a los que ganan el salario mínimo sobre la base del IPC y el crecimiento creo que se están perdiendo la oportunidad de avanzar en la repartición de la riqueza o por lo menos en disminuir la brecha de la pobreza”. Dijo.
Del mismo modo, confirmó que la CUT sostendrá la necesidad de elevar el salario mínimo a 250 mil pesos y además, aumentarlo por sobre ese monto en las regiones extremas.
Martínez advirtió contra quienes utilizarán, a su juicio, la situación de Europa, para justificar un incremento mísero de SM. “Hay que tener cuidado que el gobierno y la clase empresarial y los parlamentarios no vengan a hacerle un discurso a la ciudadanía con respecto a la crisis europea para justificar el tratar de evadir subir los salarios, en este caso el salario mínimo. Lo que uno observa es que hoy más que nunca no hay ninguna justificación para no subir los salarios, porque la sociedad chilena observa que la economía crece y que a las empresas les está yendo bien y que los que se benefician son los dueños de las empresas”.
Finalmente, el presidente de la CUT justificó el monto de $ 250 mil por la continua alza en el precio de los alimentos, que golpea principalmente a los trabajadores de escasos recursos. El alza de los alimentos, indica que es necesario recuperar el poder de compra de la gente que gana el salario mínimo y los sectores salariales más bajos. El IPC de los alimentos ha subido sobre 10% y si uno le aplica el 10% a los salarios actuales se da cuenta de que llega al rango que nosotros hemos planteado, los 250 mil pesos. “Hay que recordarles que el 40% de los pobres son asalariados, o sea tener un trabajo con contrato no es sinónimo de salir de la pobreza, hay gente que trabaja todos los días, con un contrato de trabajo y sin embargo se mantiene bajo la línea de pobreza, por tanto no es posible hacer un análisis separado, si no va a acompañado del tema del salario y la calidad del empleo”, concluyó Martínez.
Santiago de Chile, 28 de mayo 2012
Crónica Digital
