En el marco de su misión institucional, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) se reunió esta semana con las organizaciones de la sociedad civil, vinculadas a la promoción y defensa de los derechos humanos, pertenecientes al Registro de Organizaciones que trabajan con el organismo.
El encuentro fue encabezado por la Directora del INDH, Lorena Fries, y a él asistieron numerosas organizaciones de Santiago y regiones, entre ellas agrupaciones de víctimas de la dictadura cívico militar; de las diversidades sexuales; de personas con discapacidad, de reivindicaciones indígenas, entre otras, para tratar asuntos de común interés en el marco de la agenda de trabajo del INDH en 2014.
Durante la cita, la Directora del INDH resaltó la importancia de la sociedad civil organizada en el avance y monitoreo del respeto y garantía de los derechos humanos, y también dio cuenta de los principales temas abordados en el último Informe Anual Situación de los Derechos Humanos en Chile 2013 del INDH, así como las implicancias y puntos relativos al último Examen Periódico Universal (EPU) rendido por el Estado de Chile.
La jornada culminó con la firma de un convenio de colaboración entre el INDH y la Unión Europea en Chile, que busca reforzar y apoyar el trabajo de la sociedad civil en el país, mediante diversas líneas de acción como la formación e incidencia en materia de derechos humanos.
Santiago de Chile, 5 de abril 2014
Crónica Digital / Agencias
Sáb Abr 5 , 2014
Hace algunos años en Bogotá, Colombia, acababa de tomarme una copa de vino cuando de pronto sentí un mareo tremendo que me hizo ver la lámpara y los cuadros de la sala del apartamento en volteretas. La primera reacción fue culpar al delicioso tinto francés, hasta recibir una llamada telefónica. Era Claudia, una entrañable amiga, que casi sin saludar me dijo: ¿sentiste el temblor? (…) muy fuerte pero corto (…). Fue mi primera experiencia con un sismo, de baja intensidad e impacto, 4,8 en la escala de Richter. Menos mal, porque entonces vivía en un piso 22. Ahora se repitió la historia en Santiago de Chile, recién llegado para la toma de posesión en su segundo mandato de Michelle Bachelet. Para no variar, ni me enteré. El movimiento telúrico, de 5,4 en la escala de Richter, ocurrió al filo de las dos de la madrugada del 6 de marzo, de apenas minuto y medio. El sueño pudo más que el sismo, sin consecuencias ni daños, por suerte. Sin embargo, este par de anécdotas relativamente chistosas, son sólo el umbral de una historia bastante más seria y que apunta a la seguidilla de temblores que ocurrieron en estos días en el norte del país sudamericano. Una suerte de pesadilla sísmica tras el fuerte temblor del domingo con una incidencia de temblores cada cerca de 15 minutos. Más de un centenar, con alborotos bien fundados ante la eventualidad de un maremoto y tsunami catastróficos. De tal modo, una cifra superior a las 100 mil personas se dieron a la estampida y el resto de la semana transcurrió en una especie de zozobra colectiva, pese a los llamados a la calma por parte de las autoridades. El director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro, admitió que el panorama no es nada agradable para la gente de las ciudades del norte. Reconoció que como consecuencia del sismo y sus réplicas se produjeron derrumbes menores que provocaron algunos cortes en la carretera principal que une las urbes ciudades de la región norteña, sin lamentar víctimas. Mejor no vivirlo Paulina González, ingeniera experta en análisis sísmicos de la Universidad de Chile, dijo que la amenaza de tsunami es una realidad potencial. Sin embargo, subrayó, lo ocurrido no es necesariamente una señal. El punto más neurálgico es la preparación ante estos fenómenos naturales. Se ha avanzado en conocimiento y las amargas experiencias del pasado obligaron a mejorar los dispositivos tecnológicos, comentó. Hemos pasado la noche despiertos y la tensión sigue para toda la gente de aquí, indicó una pobladora de la ciudad de Iquique, mil 857 kilómetros al norte de Santiago de Chile, ante el temor de que la seguidilla de temblores termine con un gran terremoto. Testigos en Iquique y Arica relataron que los movimientos telúricos que se han sentido arrancan de forma suave y luego arremeten con fuerza temeraria. El domingo el temblor fue fijado en 6,7 en la escala de Richter con su epicentro a 75 kilómetros al suroeste de la […]