El Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, CENDA, envió hoy una carta pública a la Presidenta Michelle Bachelet, repudiando su exclusión de la recién conformada comisión de expertos para la reforma al sistema de AFP.
Cenda, es una de las más prestigiadas instituciones del país que ha hecho claridad entre los chilenos sobre el sistema previsional impuesto por la dictadura de Pinochet y que fue profundizado por los gobiernos de la Concertación, hoy reunidos en la Nueva Mayoría.
Cabe recordar que la presidenta, Michelle Bachelet, firmó hoy el decreto para crear una comisión asesora sobre el sistema de pensiones, como parte de la primera hornada de providencias incluidas en su guión contra la desigualdad.
De acuerdo con la contabilidad oficial, esta sería la medida cumplida número 17 del más de medio centenar a que se comprometió la gobernante -quien inauguró su segundo mandato el 11 de marzo pasado- para sus primeros 100 días en el Palacio de La Moneda.
«En enero de 2015 vamos a contar con un diagnóstico riguroso de las deficiencias de nuestro sistema provisional», vaticinó Bachelet, quien designó al economista y académico David Bravo al frente del equipo integrado por 25 expertos.
La prensa chilena destacó este martes que el gobierno ha cumplido ya alrededor del 30 por ciento de los compromisos autoimpuestos para los primeros 100 días de gestión.
Crónica Digital, fiel a la defensa de los derechos de los chilenos y chilenas, reproduce la carta pública del CENDA a Michelle Bachelet.
Excelentísima Señora
Presidenta de la República
Michelle Bachelet Jeria
Presente
Nos dirigimos respetuosamente a Ud., para manifestar públicamente nuestra preocupación, por la exclusión de nuestra institución de la recién conformada comisión de expertos para la reforma del sistema de AFP. Lo mismo ocurrió durante su primer mandato. Esta exclusión no obedece a falta de interés o insuficiente idoneidad de CENDA en la materia, las que son ampliamente reconocidas a nivel nacional e internacional.
CENDA ha sido excluida porque ha llegado a la conclusión que hay que terminar con el sistema de AFP. Ha demostrado que este legado de la dictadura es la causa principal de las bajas e inciertas pensiones, discriminación contra las mujeres y otros problemas que afectan a los jubilados. Asimismo, constituye uno de los orígenes de la injusta distribución del ingreso. Al mismo tiempo, ha comprobado la viabilidad de reconstruir el sistema público basado en el esquema de reparto, medida que permitiría duplicar ahora las pensiones, al mismo tiempo que liberar cuantiosos recursos fiscales.
Todo ello, porque se trata de un sistema introducido mediante la represión, con el objetivo principal de obligar a los trabajadores a contribuir con ahorro forzoso al financiamiento de los grandes grupos empresariales. Ello ha sido reconocido en esos términos, hace pocos días, por uno de los principales diarios financieros del mundo.
Las AFP atribuyen las bajas pensiones a causas demográficas y aportes insuficientes. Eso no corresponde a la realidad. Chile goza actualmente de las condiciones demográficas más favorables de su historia: el número de personas en edad de trabajar duplica el de aquellos que no están en condiciones de hacerlo porque son muy jóvenes o muy viejos. Hace medio siglo, los chilenos y chilenas en edad activa igualaban a los pasivos, proporción que retornará a fines del presente siglo. En otras palabras, Chile está en condiciones demográficas inmejorables para ofrecer muy buena educación a sus jóvenes y muy buenas pensiones a sus mayores. El que ello no esté sucediendo se debe a las políticas respectivas, impuestas en dictadura y mantenidas en lo esencial hasta hoy.
Por otra parte, las cotizaciones obligatorias al sistema de AFP actualmente duplican las pensiones pagadas por éste, incluyendo las que financian las compañías de seguros relacionadas con el mismo. Adicionalmente, el fisco ha venido aportado a las AFP enormes subsidios en dinero efectivo, que cubren la mayor parte de las pensiones pagadas a sus afiliados. Además, el fisco debe cargar con las pensiones solidarias, las de las antiguas cajas de previsión y otras pensiones civiles, y aquellas relacionadas con la defensa nacional.
De este modo, los aportes actuales en dinero contante y sonante al sistema de AFP triplican las pensiones pagadas a sus afiliados; los aportes totales desde la creación del sistema más que cuadruplican las pensiones pagadas por éste. A pesar de este enorme excedente, las AFP no guardan dinero alguno en sus cofres. Todo el excedente ha sido apropiado por los administradores o transferido a terceros bajo la forma de préstamos o capital accionario. De esta manera, el grueso del dinero aportado ha ido a parar a manos de grandes grupos privados.
Particularmente escandaloso, resulta el hecho que los administradores del sistema, AFP y compañías de seguros, se hayan apropiado de casi tanto dinero como el que han destinado a pagar pensiones.
El sistema está diseñado para que siempre opere de ese modo. Es decir, para generar grandes masas de excedentes destinados al financiamiento de grupos empresariales. Actualmente, por ejemplo, a pesar que los aportes son más que suficientes, las AFP y los grandes grupos financieros vienen desarrollando una intensa campaña para incrementarlos aún más. Al mismo tiempo, pretenden restringir los ya magros beneficios, retrasando la edad legal de jubilación.
La opinión pública tiene razones para desconfiar y suponer que éstas puedan ser precisamente las conclusiones que se pretenda legitimar con la actual comisión de expertos. Según lo comprometido en su programa, ésta tendría un mandato amplio para a estudiar todas las alternativas para mejorar las pensiones, lo cual no se aviene con la exclusión de CENDA y la alternativa que representa.
Esta decisión no ayuda a legitimar la Comisión, sino todo lo contrario. Por este motivo, solicitamos a Ud. reconsiderarla.
Quedando a su disposición al respecto, saludan a Ud. con la mayor atención,
Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, CENDA
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Hugo Fazio Rigazzi
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Andrés Varela García
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Manuel Riesco Larraín
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Director
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Presidente
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Vicepresidente
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Santiago de Chile, 29 de abril 2014
Crónica Digital
LOS INVESTIGADORES DE CENDA SON LOS QUE CON MÁS CLARIDAD HAN DENUNCIADO LA ESTAFA DE LA CAPTURA POR PARTE DE LOS GRANDES GRUPOS ECONÓMICOS DE LOS FONDOS DE PENSIÓN DE LOS TRABAJADORES CHILENOS.
Un equipo de CENDA, liderado por el prestigioso economista Manuel Riesco Larraín, publicó el estudio Resultados para sus Afiliados de las AFP y Compañías de Seguros Relacionadas con la Previsión: 1982-2012, en rigor EL RETRATO MÁS CERTERO QUE SE LE HAYA HECHO AL SISTEMA DE PRIVADO PENSIONES, como lo demuestra el espeso silencio del sistema mediático, a pesar de la enorme relevancia de sus conclusiones.
Demuestra, para empezar, que de cada 3 pesos que recauda el sistema, tanto por la vía de la cotización de los afiliados como de subsidios del Estado, 2 se quedan enredados entre los administradores y los grandes grupos financieros.
El duopolio con Bachelet a la cabeza desea mantener el sistema de ahorro forzoso, en que se saca dinero del bolsillo de los afiliados, equivalente al 13% del sueldo, y se saca, por otro lado, una parte significativa de los ingresos fiscales, es decir, del IVA y los excedentes de Codelco, y se traspasa directamente a los bolsillos de las AFP y compañías de seguros y a los grandes grupos financieros.
BACHELET ES UNA NEOLIBERAL CAMUFLADA, la comisión de “expertos” son en su mayoría yanaconas de las multinacionales
Es totalmente atinada y procedente la carta de CENDA.
Además, la carta es una legítima denuncia del intento por desvirtuar el objetivo central que el Programa de Gobierno le asignó a la futura comisión, teniendo presente las injusticias del sistema AFP y los problemas provocados tanto a los trabajadores como al estado.
En el Programa se planteó (no textual pero implícitamente) la necesidad de analizar la seguridad social chilena vigente en la cobertura de pensiones, su sistema administrador impuesto y su iniquidad, y las posibles alternativas.
No creo que haya pasado por la mente de la mayoría de los ciudadanos -que votaron de Michelle Bachelet- que la solución estaría remitida a recibir una serie de sugerencias para enmendar algunos aspectos del sistema de AFP y eso sería la «gran misión»de la comisión.
Siempre hubo la convicción de que el gobierno de la N.M. impulsaría un cambio a fondo en materia de seguridad social, sobre todo en conocimiento de serios estudios, como el de CENDA, sobre la justeza y eficiencia del sistema de reparto al respecto.
La posición de CENDA es correcta y lo más noble para el gobierno será reconocer su error y rectificar.