Lionel Messi Balón de Oro, Colombia el equipo del Fair Play» y los árbitros una maravilla: la FIFA vivió de espaldas a su Copa Mundial de Fútbol de Brasil 2014.
¿Simple distorsión de la realidad? Nada más lejos de la realidad. La multimillonaria Federación Internacional de Fútbol Asociado se cuidó bastante de preservar el espectáculo por encima de cualquier consideración.
Necesitaba, además, premios para los patrocinadores y si bien nadie discute que de lejos, Messi es el mejor jugador del orbe, hasta la propia prensa argentina reconoce que no descolló como se esperaba en el torneo concluido ayer aquí.
Aunque la Pulga, como se le conoce, hizo sus mayores esfuerzos tampoco fue determinante contra Alemania, un equipo que superó a Argentina en todas sus líneas y se encumbró gracias a un golazo de Mario Goetze en alargue a los 113 minutos.
Sin embargo, a la FIFA le pareció conveniente concederle el Balón de Oro para asegurar a los patrocinadores mayor visibilidad del prodigio argentino, en detrimento de los germanos Thomas Muller y Toni Kroos y del holandés Arjen Robben.
Ya le tocaba darle al colombiano James Rodríguez el Botín Dorado como líder goleador de la competición con seis tantos y seguramente prefirió repartir los lauros.
Respecto al Fair Play a Colombia, sin dudas uno de los equipos más prometedores de la justa, se saltó un hecho que todavía conmociona a Brasil: la falta brutal de Juan Camilo Zúñiga sobre el astro Neymar.
Si bien se acepta que no fue intencional, la fractura de la tercera vértebra lumbar de Neymar, que se perdió la semifinal frente a Alemania, dejó en claro de todas formas una acción distante del juego limpio y a destiempo en el final del cotejo.
Con los árbitros, la FIFA no tuvo muchos aciertos y premió a Yuichi Nishimura (Japón), Carlos Velasco (España), Marco Rodríguez (México) y Enrique Osses (Chile), todos de dudosa actuación, a seguir en las etapas cruciales de la liza.
De hecho Rodríguez fue el colegiado que no vio la mordida del uruguayo Luis Suárez al italiano Giorgio Chiellini, duramente sancionada por el máximo organismo del fútbol, incapaz de reaccionar ante la lluvia de críticas.
Como curiosidad, el arquero alemán Manuel Neuer, Guante de Oro de la Copa Mundial, dio más pases exitosos que Leo Messi en Brasil 2014.
Neuer, guardameta que se lució en una función adicional de líbero, realizó 297 pases, 244 efectivos para un 82 por ciento.
Por Michel Dalí
Río de Janeiro, 14 de julio 2014
Crónica Digital / PL
Lun Jul 14 , 2014
En la recta final del Mundial, los equipos que integraban el podio de los cuatro mejores elencos de la cita, permitieron afirmar teorías predictivas, y también renovar ciertas visiones del fútbol. La primera semifinal la disputó el local, obligado a ganar su Copa del Mundo, y el equipo que hasta ese entonces mostró los mejores lineamientos futbolísticos del campeonato, Alemania. Ni el más pesimista de los “brazucas” ni el más optimista de los teutones esperaba el desarrollo que se vio en el partido. Un Brasil totalmente sobrepasado por la táctica, el orden, la disciplina futbolística. Y manifestación de eso fueron 5 goles en 29 minutos, y la posterior finalización del marcador a favor de los europeos por 7 goles a 1. Se escribió así en la historia, la derrota más humillante sufrida por el “Scratch”, y el peor fracaso desde el “Maracanazo” de 1950. De esta manera, Alemania ratificaba su condición de mega-candidato a quedarse con la Copa, vislumbrando las bajas del rival, traducidas en no contar con Thiago Silva en la línea defensiva, ni con su delantero estrella, Neymar. El golpe fue demasiado duro, y Brasil mostró su poca inteligencia emocional, y también que no contó nunca con eventos de dicha magnitud. Se resignaban a pelear algo de honor en el encuentro del 3er lugar. La segunda semifinal encontró a viejos conocidos: Argentina y Holanda. Para los últimos podía servir como una especie de revancha por la final perdida del 78’, e ir en busca de su tan ansiado primer título. Por su parte, los trasandinos habían logrado alcanzar el partido previo a la Gran Final tras 24 años, y esperaban volver a hacerlo tal como en Italia 90’. El partido se tornó muy parejo, sin un claro dominador y proponedor de juego ofensivo. Argentina se vio más sólido a la hora de atacar y logró ser más incisivo en el pórtico rival, causando temor al holandés Cillesen en lo que pudieron ser momentos claves en el partido. Sin mucho riesgo por parte de Sabella y Van Gaal, los 90 minutos pasaron a ser 120’, y cuando Palacio tuvo la gran chance de sellar la brega, el tiempo no dio para más, y el árbitro marcó lanzamientos penales. Argentina se concentró más, y con las dos atajadas de Romero, mandaron a su rival al partido de desquite, y se timbraron el boleto rumbo a Río de Janeiro. La medalla de bronce, que a veces suena más digna que la del segundo lugar, juntaba a un Brasil sin ideas y muy herido, frente a una Holanda que con su pragmatismo, brindaba una solidez y temple difícil de derribar. Rápidamente gracias a Robben, los “tulipanes” consiguieron un penal, y abrieron la cuenta mediante obra de Van Persie. Bordeando los 20’ y para colmo de la vergüenza local, tras un gran contragolpe comandado por el calvo ya mencionado, Daley Blind se matriculaba con el segundo gol del partido y su primera anotación por su selección. Brasil trató de reaccionar, pero siguieron demostrando […]
