Un multitudinario peregrinaje marcó el extenso fin de semana en Chile, donde se dio el arranque virtual hacia Navidad, con encuestas y política dentro del plato fuerte.
La festividad de la inmaculada Concepción contó con una significativa peregrinación que rebasaba las 800 mil personas y esperaba llegar al millón de visitantes al Santuario de Lo Vásquez, a 32 kilómetros de Valparaíso.
Una pincelada que es una tradición católica de fuerte arraigo en Chile, la cual fue aprovechada en los tres días de asueto para el primer pistoletazo de salida hasta centros de recreación y, naturalmente, comercios.
Empero, la Navidad y la cercanía del fin de año no parecieron dar tregua al ambiente político en una semana en la que la presidenta de la República, Michelle Bachelet, acentúa su actividad en el exterior.
Las buenas notas que a priori obtuvo Bachelet en las Cumbres de la Apec en China, Unasur en Ecuador, se extienden hasta Veracruz, México, en la Iberoamericana y quiere seguir el mismo ritmo en la COP20 de Lima, Perú.
De todos modos, para las cuitas internas chilenas, nada de eso parece importar. El punto focal ahora son las encuestas, que ciertamente otorgan una baja en la popularidad de la jefa de Estado.
Sin embargo, algunos medios y analistas locales siguen obnubilados con los sondeos de hace unos días. No logran percatarse que Evelyn Mattei, la ex candidata presidencial y perdedora ante Bachelet, recibió el repudio del 67 por ciento.
Los encuestados tampoco compraron el video circulado en las redes sociales por la Unión Demócrata Independiente (UDI), bajo el título de Yo me rebeló, una suerte de arenga que a todas luces se antoja como maniobra desestabilizadora.
Igualmente, la Alianza (que forma la UDI con Renovación Nacional), tampoco quedó bien parada en las encuestas, pero el diálogo de sordos es la nota colorida del momento: la derecha está «preocupada» por el accionar del actual Gobierno.
Marco Enríquez-Ominami, líder del Partido Progresista (PRO), el político mejor evaluado en las consultadas con el 50 por ciento de aprobación, adoptó una postura que de cierto modo le ofrece oxígeno a la mandataria.
«Decir que son muchas las reformas, todo lo contrario: faltan reformas. El sistema de jubilación de AFP fracasó. Sólo en educación faltan 30 reformas (…), educación superior, primaria. La estrategia será empujar a que avancemos más», dijo.
El hijo de Miguel Enríquez, asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet, expresó además que pone su capital político para Bachelet.
«La presidenta eligió un camino complejo, lleno de barro, donde las reformas se están enredando y no podemos echar marcha atrás (…), voy a poner todo mi capital político pequeño que uno tenga al servicio de que salgamos del pantano», remarcó.
Por otro lado, la titular del Senado, Isabel Allende, quien obtuvo el espaldarazo del 49 por ciento de los encuestados, declaró sentirse honrada por el apoyo de la ciudadanía pero que ello no le hará cambia de opinión en su estrategia.
La hija del ex presidente Salvador Allende, derrocado por el golpe de estado de 1973, manifestó que seguirá el rumbo hacia las elecciones internas del Partido Socialista (PS), renovando su respaldo absoluto a Michelle Bachelet.
«Mi presidencia en el senado dura hasta el 11 de marzo, después ya me puedo dedicar además de mi función de senadora, a la campaña (para liderar el PS). La elección es el 26 de abril», apuntó.
«Yo digo, hemos sido capaces como socialistas de tener a la primera mujer que es presidenta de Chile por segunda vez, la primera presidenta del Senado en 203 años, y espero ser la primera mujer presidenta del Partido Socialista», añadió.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 10 de diciembre 2014
Crónica Digital