Algo ha cambiado a favor del fútbol sudamericano y no es cualquier cosa. Tiene nombre, se llama Brasil, ya compró boleto para la Copa del Mundo de Rusia-2018 y recuperó su «jogo bonito».
Es el rey de las eliminatorias de Sudamérica hacia la cita universal en tierras rusas el próximo año y con méritos propios. El milagro se llama Adenor Leonardo Bacchi, más conocido como Tite, el entrenador de la canarinha.
Hace un año muchos expertos analizaban de pies a cabeza a la verdeamarela, buscando explicaciones de sus continuos fracasos. Algunos se atrevieron a criticar el hecho de que los jugadores brasileños se iban muy temprano a Europa.
Pero la respuesta la encontró Tite y de forma brillante. Ocho triunfos al hilo desde que asumió la dirección técnica en junio de 2016 y lo más importante, un juego colectivo que no sólo apuesta a figuras, sino a un estilo compacto y alegre.
Baila este Brasil, es desequilibrante y también aplicado en la defensa. Los compases los lidera Neymar, pero hay ritmo en Philippe Coutinho, Paulinho, Renato Augusto, Dani Alves, Fagner, Gabriel Jesús y Marcelo, entre otros.
El tercer gol que le fabricó a Paraguay en la jornada 14 fue una joya de toques entre Coutinho, Paulinho y la diana elegante de Marcelo. Todo esto explica como Tite ha logrado 24 puntos en ocho partidos y se empina hacia Rusia.
EL RESTO
Para el resto de los elencos de la subregión embarcados en la tarea de conseguir una de las plazas de clasificación directa o, cuando menos, la quinta del repechaje, el panorama se antoja bastante complicado.
La hasta hace poco impensable posibilidad de un Mundial sin Argentina y por tanto, sin Lionel Messi, en la actualidad no es algo descabellado. La excesiva sanción impuesta por la FIFA a la Pulga colmó la copa.
Bien dicho, ahondó la crisis del balompié argentino dentro de problemas internos y prolongados de su federación nacional (la AFA) y el preparador Edgardo Bauza, quien no termina de convencer con el juego de la Albiceleste.
Como mínimo hasta el mes de agosto, cuando se efectuará la jornada 16 de la competición, Argentina permanecerá en el quinto puesto con 22 puntos y en zona de repesca, detrás de Brasil (33), Colombia (24), Uruguay (23) y Chile (23).
Más abajo y todavía con probabilidades de clasificar, Ecuador (20), Paraguay (18) y Perú (18). Mientras, ya están eliminados, pero con ganas de hacer daño, Bolivia (10) y Venezuela (6).
Para la próxima fecha en agosto, el que mejor panorama presenta es Colombia, el plantel dirigido por el argentino José Pekerman que saltó al segundo escaño gracias a sus dos éxitos contra Bolivia y Ecuador.
Aunque despertó dudas con su angustioso triunfo sobre los bolivianos, la mejoría de James Rodríguez dio solvencia a los cafeteros y un gol de Juan Guillermo Cuadrado es alentador. Puede crecer más si recupera a Radamel Falcao.
En añadido, chocará contra Venezuela, el colista de la justa, en lo que supone cierta ventaja.
Sobre todo porque sus perseguidores no la tendrán fácil y ninguno puede darse el lujo de resbalar. Chileenfrenta al rocoso Paraguay; Ecuador nada menos que contra Brasil; y Uruguay con Argentina.
Otro que en teoría pudiera sacar réditos de la jornada es el inestable Perú, que chocará con Bolivia. Sin embargo, los incaicos con una victoria apenas llegarían a 21 puntos, todavía fuera de la zona de clasificación mundialista.
ARGUMENTOS
En el papel, la nómina de Argentina aún sin Messi, es impresionante. Angel Di María, Sergio Aguero, Javier Mascherano, Gonzalo Higuaín, Ever Banega, Lucas Biglia (…) y, sin embargo, no convence.
Con la estrella del Barcelona, los rioplatenses siguen en deuda con sus parciales como segundos en los tres últimos grandes eventos, Mundial de Brasil-2014, Copa América Chile-2015 y Copa América Estados Unidos-2016.
De la era Gerado Martino a Bauza, no ha cambiado mucho. A falta de brújula o de un estilo de juego reconocible, la apuesta es la misma: Messi y más Messi.
Si la FIFA no le recorta el castigo al 10 argentino por ofender a un juez de línea, no se verá su camiseta hasta la última jornada de la eliminatoria sudamericana, contra Ecuador.
Antes, Argentina se encontrará con la débil Venezuela, el complicado Perú y Uruguay.
De buenos argumentos hay que hablar de Chile. El doble monarca de la Copa América sigue siendo un caso curioso. No es una plantilla de super estrellas, de hecho pueden contarse a cuatro en importantes clubes.
Alexis Sánchez (Arsenal), Arturo Vidal (Bayern Munich), Claudio Bravo (Manchester City) y Gary Medel (Inter de Milán) llevan el peso de la Roja, pero al mismo tiempo el entrenador Juan Antonio Pizzi ha encontrado variantes.
El sentido colectivo de juego es su mejor arma y su filosofía de vocación ofensiva y constante rotación del balón desde la era Marcelo Bielsa, pasando por Jorge Sampaoli hasta Pizzi, lo tienen en un lugar de privilegio.
Chile pasará duras pruebas contra los guaraníes primero, Bolivia en la altura de La Paz, Ecuador, y por último el que todos quisieran evitar, Brasil.
Precisamente de Ecuador no debe olvidarse su poderoso empuje inicial y la caída libre en las últimas fechas y con un calendario restante muy difícil (Brasil, Perú, Chile y Argentina).
A primera vista, Uruguay se erige como otro candidato de fuerza a acceder a Rusia-2018.
Su bajón al caer dos veces ante Brasil 1-4 y Perú 1-2, lo obliga no obstante a hilar fino en las jornadas que vienen.
Argentina, Paraguay, Venezuela y Bolivia, le permiten cierta confianza. Seis puntos a obtener contra los colistas y un empate como mínimo frente a los dos primeros contrincantes, le aseguran una plaza entre los cinco primeros.
Deberán apelar, por supuesto, a sus revulsivos Edinson Cavani y Luis Suárez, junto con la solidez de su esquema defensivo encabezado por Diego Godín.
Por Fausto Triana. Corresponsal de Prensa Latina en Chile.
Santiago de Chile, 30 de marzo 2017
Crónica Digital /PL