La reanudación de relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington es una gran victoria de Cuba, que logrará también el cese del criminal bloqueo económico, opinó hoy el jurista chileno Eduardo Contreras.
Agregó que es un desafío, pero quienes conocemos al pueblo cubano tenemos plena confianza en la madurez de su conciencia política y su adhesión sin reservas a los principios por los que han luchado y que le son tan propios.
El también diplomático, político y periodista afirmó que es «un paso adelante en la perspectiva de paz en que los estados aprendan a respetar sus diferencias y a convivir pacíficamente en la diversidad».
En entrevista con Prensa Latina, Contreras resaltó asimismo la importancia de haber logrado la liberación de los cinco antiterroristas cubanos encarcelados injustamente durante 15 años en prisiones de Estados Unidos.
El día de su partida, tras cumplir su misión como embajador de Chile en Uruguay, el reconocido defensor de los derechos humanos recordó también su participación en el proceso constituyente cubano (1975-1976).
Asimismo, abarcó la actual situación de los derechos humanos en América Latina y, especialmente, en Chile, tras el golpe militar de 1973, donde considera que «aún hay grandes desafíos pendientes».
Derechos Humanos en Latinoamérica
Reconoció que en la región hay algunos avances en cuanto a derechos humanos básicos, como igualdad de género, libertad sexual, medio ambiente, educación, libertad de expresión y otros, pero «distamos mucho de los niveles requeridos», dijo.
La actividad antidemocrática, subrayó, no ha desaparecido del todo y hay países en que el eje de control de la fuerza material y de la fuerza de los medios de comunicación no se ha modificado.
Incluso, afirmó Contreras, hay señales de progreso, al menos en materia de procesos judiciales, en cuanto a verdad, memoria, justicia y reparación respecto de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por las dictaduras del pasado reciente.
Pero, con todo, enfatizó, resta mucho por hacer para que la sociedad comprenda que estos no son asuntos del pasado sino del presente y, más que nada, del futuro.
El Desafuero de Pinochet
Interrogado sobre los derechos humanos en Chile, puntualizó, en primer lugar, que el gobierno popular del presidente Salvador Allende (1970-1973) «se desempeñó con estricto apego a la Constitución y a las leyes».
Sin embargo, añadió, determinados sectores de dentro y fuera del país alegaron supuestas ilegalidades y abrieron paso al golpe cuyos efectos y cambios en distintos campos de la sociedad chilena subsisten todavía.
Por eso, precisó, los avances logrados en Chile son importantes.
Contreras elogió la actitud solidaria de distintos actores durante la represión del régimen de Augusto Pinochet (1973-1985) y mencionó «el heroico papel jugado en los primeros años por la Vicaría de la Solidaridad de la Iglesia Católica».
Asimismo, destacó la importancia del Informe Rettig, de los familiares de las víctimas, las asociaciones de detenidos-desaparecidos, de ejecutados políticos y de los propios expresos políticos.
Planteó como logro importante que haya mil 500 expedientes judiciales en curso, con decenas de torturadores condenados, así como jueces de dedicación exclusiva y la declaración de imprescriptibilidad de estos ilícitos.
Reconocido como uno de los principales promotores del desafuero de Pinochet en 1989, que derivó en su posterior procesamiento y condena, el jurista insistió en que «éstos son progresos indiscutibles en el campo del Derecho».
El Caso Pablo Neruda
Tras mencionar los casos más emblemáticos, como los de Operación Cóndor y la Caravana de la Muerte, anunció avances en la actual investigación sobre las reales causas de la muerte del poeta Pablo Neruda en septiembre de 1973.
Se ha logrado acumular tal cantidad de antecedentes, dijo, que hoy estamos cerca de conocer toda la verdad.
Mencionó coincidencias de lugares y personajes entre el caso Neruda y el del expresidente Eduardo Frei Montalva y citó testimonios y pericias forenses sobre la existencia de «elementos extraños» en ambas muertes.
En ese sentido, se refirió a denuncias de Manuel Araya, el chofer de Neruda, sobre una mancha rosada en el abdomen del poeta luego de recibir una inyección no pedida en el hospital en que estaba internado.
Recientemente, peritos forenses europeos encontraron en los restos de Neruda la presencia de «estafilococos dorado», que es un veneno muy fuerte, que al ser inyectado produce precisamente una mancha rosácea.
Sobre esto, Contreras reveló que hace años el entonces chofer le relató además que, cuando fue llevado preso al Estadio Nacional, compartió con «un prisionero moreno de algún punto del Caribe».
Al visitar la embajada de la República Dominicana en Montevideo, Contreras conoció al hoy funcionario diplomático Rafael Pineda, quien recordó haber compartido, estando preso en Chile, «con un señor que dijo ser chofer de Pablo Neruda».
El jurista, quien fue despedido por organizaciones sociales, sindicales, políticas, culturales y diplomáticas, sostuvo que esos «pequeños detalles casuales van revelándonos que la verdad siempre emerge».
Uruguay-Chile
Contreras se manifestó orgulloso de haber representado a Chile en Uruguay, país que conoce y cuyo desarrollo cultural admira desde hace más de 50 años.
También recordó la profunda amistad que los emblemáticos intelectuales chilenos Pablo Neruda y Gabriela Mistral sostuvieron con los escritores uruguayos de su tiempo.
Durante su exilio en Cuba y México, Contreras constató además muchos encuentros de chilenos con uruguayos y otros latinoamericanos y se considera afortunado por haber conocido a varios intelectuales de este país.
Entre otros, mencionó a Eduardo Galeano, Daniel Viglietti, Atahualpa del Cioppo, Rubén Yáñez, Mario Benedetti, Carlos Quijano, Alfredo Zitarrosa, los integrantes del Teatro El Galpón y de la Camerata Punta del Este.
Por Jorge Luna
Montevideo, 14 de julio 2015
Crónica Digital / PL