El presidente de la Agrupación Aysén Reserva de Vida y la gerenta de la Cooperativa Solar Enercoop Aysén se sumaron a lo manifestado por el presidente de la Comisión de Fomento Productivo del Consejo Regional y el presidente de la Corporación para el Desarrollo de Aysén.
El presidente de la Agrupación Aysén Reserva de Vida,Peter Hartmann Samhaber, y la gerenta de la Cooperativa Solar Enercoop Aysén, Miriam Chible Contreras, expresaron este lunes su concordancia con lo expresado por el presidente de la Comisión de Fomento Productivo del Consejo Regional y el presidente de la Corporación para el Desarrollo de Aysén. Esto, en relación a la coherencia que debiera existir entre la política energética regional tanto con lo que han expresado los participantes de los distintos talleres realizados a lo largo del territorio como con la propia Estrategia de Desarrollo Regional.
Peter Hartmann indicó que la discusión debe insertarse en la mirada que desde la región se ha planteado sobre el desarrollo de Aysén, “porque hacer algo a contrapelo simplemente es borrar con el codo lo que la ciudadanía escribió con la mano. Y eso no solo genera problemas de legitimidad sino que también aumenta las posibilidades de conflictividad”. En este sentido indicó “hemos visto que se conformó primero un consejo asesor que luego pasó a comisión regional, donde no están todos los actores que deben participar, y en el cual la participación de la ciudadanía se ha visto restringida. Y eso no le hace bien al objetivo de lograr un instrumento que tenga el mayor apoyo posible de parte de quienes vivimos en el territorio. El problema es que la institución responsable de esto es la Universidad de Chile”.
Agregó que “se supone que la comisión es para ver la política energética regional mientras el ministerio insiste en mezclar los intereses políticos nacionales y transnacionales, para mantener abierta la opción de recurrir a megacentrales de represas en Aysén y con eso abastecer a la minería en el norte y, tal vez, a la industria y malls de Santiago, donde por cierto hay otras fuentes de energía disponibles”.
En tanto Miriam Chible manifestó que “si bien es cierto valoramos este y otros espacios de participación, este proceso debe llevarse adelante de la manera más transparente posible. No solo con quienes integramos la comisión sino también de otros actores. Porque la forma en que generamos energía para Aysén es algo que nos involucra a todos, no solo a quienes la necesitan sino también a quienes se ven impactados por decisiones centralistas a veces equivocadas y que van en el sentido contrario a los cambios de más democracia territorial que se están exigiendo cada día más”. Indicó que “debemos recordar que si hoy estamos discutiendo esto y Aysén tiene, junto con Magallanes, la oportunidad de elaborar su propia política energética es precisamente por el empoderamiento de los ayseninos, por tanto esto no es un tema menor para nosotros”.
En este sentido indicó que la propia cooperativa (en la cual participan activamente 95 socios de Coyhaique, número al cual se suman los socios de Puerto Aysén, Puerto Raúl Marín Balmaceda, Puyuhuapi, Puerto Ingeniero Ibáñez y Cochrane) es muestra de que la ciudadanía está buscando una forma distinta de relacionarse con la energía, con más autonomía, de forma más asequible y segura, a pequeña escala, donde el ahorro y la eficiencias sean incorporadas, con el fin de que no ponga en riesgo a otros sectores productivos sustentables y que permita mantener la calidad ambiental de excepción de la región.
Santiago de Chile, 29 de septiembre 2015
Crónica Digital