El paro general de empleados bancarios de Brasil inició hoy su cuarto día con 10 mil 369 agencias financieras públicas y privadas cerradas, mil más que el jueves último.
La huelga se cumple en los 26 estados del país y el Distrito Federal de Brasilia, con gran adhesión de funcionarios que demandan un reajuste salarial del 16 por ciento, garantías de empleo y una mayor participación en los lucros, destacó el presidente del gremio Confederación Nacional de Trabajadores del Ramo Financiero (Contraf), Roberto von der Osten.
La Contraf reclama también mejores condiciones de trabajo, el fin de las metas abusivas e igualdad de oportunidades, así como elevar la participación en los ganancias de las entidades hasta tres salarios mínimos (más de siete mil 246,82 reales -unos dos mil dólares-), destacó der Osten.
El líder del gremio reiteró que mantendrán el paro hasta escuchar una oferta adecuada para los trabajadores de parte de la Federación Nacional de Bancos (Fenaban), a la cual acusó de intentar aprovecharse del actual momento de crisis en Brasil para disminuir los derechos de los empleados y el movimiento sindical.
La paralización se inició el martes último después de más de 40 horas de negociación entre los representantes de los empleados y la Fenaban y el rechazo a una propuesta de subir los salarios sólo un 5,5 por ciento.
El paro se registra un año después de una suspensión de labores de los trabajadores del ramo que se extendió una semana en demanda igualmente de un aumento de los sueldos y mejores condiciones de trabajo.
Esta situación afecta gran parte de los servicios, fundamentalmente los relacionados con la atención directa a la población, pues pagos y extracciones de dinero se pueden realizar en los cajeros automáticos distribuidos por todo el país.
Brasilia, 9 de octubre 2015
Crónica Digital / PL