El parlamentario de la región de Los Ríos realiza una evaluación de los tres años de la implementación de los tribunales ambientales. Verifica sus avances y desafíos, y recalca que para mejorar el trabajo debe existir un cambio en la forma de actuar en los actores involucrados pues hoy “Aún existe una mirada de los operadores jurídicos a través de los procesos tradicionales”.
Los Tribunales Ambientales ya cumplen tres años desde el inicio de su implementación, la que no sin pocas dificultades ha podido instalarse y comenzar a desarrollar sus tareas en las tres macrozonas destinadas. Esto a pesar que aun los tribunales de Antofagasta, Santiago y Valdivia no se enucentran totalmente conformados, y con un proceso de renovación en desarrollo.
Al respecto el senador socialista Alfonso de Urresti señala, ante las críticas por la distribución geográfica de los tribunales, que “Las tres zonas juridiccionales de los tribunales ambientales, norte – centro – sur, no fue una idea antojadiza sino que tiene relación que tener cubiertas las diferentes necesidades”.
Al mismo tiempo, ante la incertidumbre que existe ante el nombramiento o renovación de los miembros de los tribunales, el senador señaló que “estamos estudiando una modificación para que el proceso sea más corto para que, por ejemplo, los ministros que ya se encuentran ejerciendo se prorroguen en su cargo mientras el proceso de selección perdure. Es un tema que estamos estudiando para que los tribunales no queden sin integrantes”.
¿Cuál es su evaluación del desarrollo de los Tribunales Ambientales?
Es importante avanzar en una legislación ambiental con tribunales especializados, coordinados con la superintendencia de medioambiente y el fortalecimiento del servicio de evaluación ambiental ha sido un gran paso. En particular, conociendo en detalle al Tribunal Ambiental de Valdivia creo que una gran composición de sus integrantes especializados los que realizan una labor de difusión pedagógica en la macrozona que a ellos le corresponde ejercer su jurisdicción. Es un avance sustantivo tener una legislación especializada, jueces especializados y comenzar a tener la preocupación sobre los conflictos ambientales y emigrar de los recursos de protección como fórmula de defensa de la comunidad respecto de asuntos medioambientales.
¿Cómo evalúa el proceso de implementación de los Tribunales Ambientales?
Si uno pudiera, en un análisis en retrospectiva, el requerimiento de demanda no ha sido lo que se pensaba, a pesar de ser creciente. Es muy bueno que los tribunales ambientales se localicen en las regiones, porque no solo es un tribunal especializado sino que también genera un elemento positivo que es ser detonante de discusión ambiental en el territorio. El tribunal ambiental de Valdivia tiene cerca de 20 integrantes y tienen una vinculación con el medio, con las universidades… hay un dinamismo positivo.
Hace unas semanas el presidente del Tribunal Ambiental de Santiago daba a entender que no era necesario tener 3 tribunales, sino que bastaba con centralizar todo en un solo tribunal ¿Qué opina usted de eso?
No estoy de acuerdo en ello. Creo que la división geográfica ha sido importante, ahora se está reforzando la Superintendencia, regionalizándola para que en cada región exista este servicio. Los tribunales ambientales deben tener una dimensión territorial, los conflictos del norte y sur son claramente diferentes.
¿Cuáles son los temas medioambientales más complejos en la zona del Bio Bio hasta Magallanes?
La falta de participación de las comunidades indígenas, no respetando el convenio 169; la situación del recurso hídrico, donde hay una serie de demandas en relación al uso de los mismos en por parte de las diferentes actividades productivas de la zona.
Las tres zonas juridiccionales de los tribunales ambientales, norte – centro – sur, no fue una idea antojadiza sino que tiene relación que tener cubiertas las diferentes necesidades.
¿Qué formula plantea usted para completar la conformación de los tribunales que aún se encuentran pendientes?
Yo creo que es una decisión del Ejecutivo. Esto se encuentra financiado, la ley dispone los tribunales ambientales y la conformación de cada uno está regulado, por lo que depende de la autoridad competente tener que nombrarlos. Al ser tribunales mixtos el proceso de integración con el proceso de selección a través de Alta Dirección Pública con una quina que conforma la Corte Suprema y luego el Senado generan un proceso bastante largo. Por este motivo estamos estudiando una modificación para que el proceso sea más corto para que, por ejemplo, los ministros que ya se encuentran ejerciendo se prorroguen en su cargo mientras el proceso de selección perdure. Es un tema que estamos estudiando para que los tribunales no queden sin integrantes.
¿Qué ajustes cree usted se deben aplicar?
Yo creo que se debe hacer más corto el proceso de selección, poder establecer que cuando cesa el plazo de un ministro – y no se ha designado o ratificado – se prorrogue su función. El sistema de generación de los ministros muchas veces no está sincronizado.
¿Qué falta para que los Tribunales Ambientales funcionen de manera correcta?
Aún existe una mirada de los operadores jurídicos a través de los procesos tradicionales, por lo tanto debe existir una adecuación para el trabajo bajo esta nueva estructura. De todas formas creo que vamos por buen camino.
por Notipress
Santiago de Chile, 22 de abril 2016
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