Monsalve reprobó lo que considera una personalización del tema de las retenciones con la exigencia del Ejecutivo para que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) libere al excongresista Odín Sánchez.
En su opinión sería prudente tratar ese asunto y otras cuestiones como los indultos de guerrilleros sobre un piso jurídico estable, como resultado de un trabajo de comisiones en busca de una solución de fondo, no puntual.
Tras el anuncio en Caracas sobre la decisión de ambas partes para comenzar conversaciones formales, el presidente Juan Manuel Santos condicionó la apertura del proyectado espacio de encuentro a la liberación de Sánchez, en tanto el ELN ha rechazado condicionamientos previos a las reuniones oficiales, las cuales han estado antecedidas por contactos exploratorios.
Esas posturas mantienen en una suerte de impasse las gestiones a favor de una paz completa para Colombia.
No obstante el desacuerdo, tanto el Ejecutivo como dicha agrupación rebelde manifestaron su disposición para reencontrarse nuevamente en Quito el venidero 10 de enero.
Espero que luego de las consultas internas el Gobierno y el ELN adopten decisiones en esa cita, comentó el prelado quien instó al primero a actuar con mayor audacia y al segundo a hacer patente su compromiso con los esfuerzos pacificadores.
En su opinión esa mesa de concertación debería trasladarse para Colombia en pos de mayor agilidad y seguridad.
En momentos cuando ha cesado la confrontación bélica con las FARC-EP, los enfrentamientos con el ELN, menos numeroso que la otra organización guerrillera, siguen causando perjuicios a las comunidades, lamentó Monsalve.
Es preciso vigorizar y favorecer la paz de Colombia, insistió el sacerdote.
El pasado 24 de noviembre Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Timoleón Jiménez, firmaron el pacto definitivo para terminar un largo conflicto.
Bogotá, 4 de enero 2017
Crónica Digital / PL
