Las expectativas eran altas pero la curiosidad de verlos en el exigente escenario de la Quinta Vergara de Viña del Mar terminó con dos clases magistrales: como los buenos vinos, Olivia Newton-John y Peter Cetera.
Fue la noche-madrugada «anglo» en el 58 Festival de la Canción de Viña del Mar, que terminó casi a las cuatro de la madrugada de este viernes con un público exultante y emocionado con la otrora chica de Xanadú y el ex Chicago.
La rubia australiana, ahora con 68 años de edad, no sólo demostró estar en tan buena forma al punto de bailar entusiasmada su clásico «Physical», sino también capaz de transitar por el pentagrama frente a registros desafiantes.
El romanticismo y la nostalgia se apoderaron de los espectadores, emocionados con Olivia Newton-John por sus sentidas canciones, su compromiso con el medio ambiente y solidaridad con los damnificados por los incendios en Chile.
Después de rendir a sus seguidores con Magic, Xanadú, A little more love y por supuesto Physical, hizo una sentida interpretación consagrada a la ecología y defensa de los animales con The Promise (The Dolphin Song).
Recordó su drama personal cuando tuvo que enfrentar cáncer de mama en 1992. «Todos pasamos por malos momentos en la vida, por eso les digo a las personas que sufren por los incendios en Chile que no se rindan nunca», declaró.
Entonces hizo gala de su energía con Not gonna give into it (No me voy a rendir) y acto seguido anunció que hará una donación para «la gente chilena que hoy trata de recuperar su vida».
Luego de recibir las gaviotas de oro y plata, máximo reconocimiento de los espectadores, cantó el clásico Summer Nights de la película Grease y acto seguido cambió su vestuario informal por un elegante vestido.
Se despidió con Somewhere over the Rainbow y una cerrada ovación que estremeció a la Quinta Vergara.
Faltaba Peter Cetera, el ex bajista, compositor y voz emblemática de Chicago. Y otro milagro de la música estaba por concretarse. Los mismos timbres, la misma intensidad y las generosas melodías.
Con un grupo acompañante de lujo, abrió con Restless Heart, una de sus composiciones estrella. Pero más allá de su calidad vocal, manejaría las cuerdas del show con ingenio para lograr aplausos y cientos de Twitter por las redes sociales.
La muy entrañable If you leave now, luego You´re the inspiration o Hard to say I am sorry, hacían delirar al público. De pronto, la sorpresa, llamó al escenario a la cantante chilena Andrea Tessa para hacer el dúo de After All.
Era el remplazo de Cher y no sería el único dueto de la velada. Se sumó después a Tanja, corista de su agrupación, para deleitar con The next time I fall.
Tampoco perdió la oportunidad para regalar Glory of love, sencillo de la película Karate Kid, por el cual fue nominado al Oscar, «que tristemente no gané», dijo en tono de broma.
Con las gaviotas de oro y plata seguras, vendría Hard habit to break, su último número con Chicago, y de cierre, Feeling stronger every day y 25 or 6 to 4.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 24 de febrero 2017
Crónica Digital /PL