La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, cumplió su tercer año de mandato con un balance positivo según los medidores de la organización Ciudadano Inteligente.
«Aunque sabemos que aún queda mucho por hacer estamos optimistas», destacó la mandataria este sábado a través de un video difundido en sus cuentas de Facebook y Twitter.
Hemos avanzado mucho, sobre todo en que el desarrollo aumente la protección y entregue mayores oportunidades; garantizar la inclusión y derechos ciudadanos, fortalecer una democracia que se perfecciona con participación y transparencia, precisó.
La jefa de Estado argumentó que en sus tres años al frente del Palacio de La Moneda, cientos de miles de familias chilenas se han beneficiado de las distintas reformas.
Entre ellas citó el aumento extraordinario de un 10 por ciento de las pensiones, la Agenda de Probidad y Transparencia, el Acuerdo de Unión Civil o la Ley Ricarte Soto (que aumenta la cobertura de salud para diagnósticos y tratamientos de alto costo).
Anteriormente, la presidenta, que no goza de popularidad de acuerdo con las encuestas, valoró los avances en el proceso de reformas emprendido por su Gobierno, a la vez que se mostró confiada en el accionar de la justicia en el caso de Sebastián Piñera.
«Lo dice el informe de Ciudadano Inteligente», remarcó en referencia al análisis de su labor, según el cual su administración ya adelantó el 48 por ciento de lo prometido, en lugar del 38 por ciento de su antecesor Piñera.
Recordó que le ha tocado lidiar con 14 desastres naturales y en líneas generales ha experimentado progresos.
Sin embargo, remarcó que «yo soy del tipo que siempre ve el vaso medio vacío y por tanto siempre aspiro a más. Hemos cumplido, pero hay mucho más por hacer».
Enfatizó que su Gobierno dio pasos sólidos en la reforma educativa, en la tributaria y en políticas de salud, sociales, con el reconocimiento de derechos a las minorías sexuales.
«Hay que seguir avanzado para separar los negocios de la política y asegurar la transparencia en el mundo público y privado», apostilló.
Al ser preguntada sobre la investigación que se lleva a cabo sobre el eventual conflicto de intereses del anterior mandatario con una pesquera peruana y otros negocios dudosos, se mostró cautelosa pero firme.
«Todos nosotros sabemos que Sebastián Piñera es un hombre de negocios y que esto lo ha administrado con su familia, eso es parte de su historia y no es desconocido para nadie», señaló.
Al mismo tiempo prefirió no dar ningún juicio a ese respecto, «porque los presidentes no deben interferir ni a favor ni en contra en cualquier caso», aunque subrayó que «lo recomendable es no hacer las dos cosas al mismo tiempo».
Con elegancia, aunque sin eludir el fondo de otra interrogante, Bachelet admitió que «para ser franca, yo preferiría entregarle la banda a alguien que le pudiera dar continuidad al tipo de procesos que pueda mantener la gratuidad en la educación».
Se refería así a la posibilidad de que se repita el mismo escenario de 2010 cuando debió entregar el poder a Piñera, representante de la derecha de oposición como ahora y favorito de las encuestas.
Santiago de Chile, 12 de marzo 2017
Crónica Digital /PL