El gobierno de Venezuela rechazó el boicot económico y la campaña mediática de la derecha internacional promovidas por el Departamento de Estado de Estados Unidos contra la soberanía y el orden democrático de la nación suramericana.
Los gobiernos de la derecha intolerante y proimperialista de América Latina han conformado una coalición intervencionista con la pretensión de atentar contra Venezuela, asegura un comunicado publicado este viernes en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Aún no han procesado la derrota de hace apenas unas horas en la Organización de Estados Americanos (OEA), del plan que intentó imponer su Secretario General, Luis Almagro, en franca violación a la legalidad internacional y nacional, agrega la comunicación.
Han desatado, apunta el texto, una histérica campaña contra Venezuela, ante el fracaso de sus intenciones por inmiscuirse en nuestros asuntos internos.
Los motiva la venganza y la intolerancia político-ideológica contra la sólida y vigorosa democracia venezolana y su modelo inclusivo de derechos humanos, subraya.
El documento señala que el Gobierno Bolivariano considera «absolutamente inadmisible, sin fundamento jurídico alguno, que un grupo de países conjurados se inmiscuyan en los asuntos de jurisdicción exclusiva de Estados soberanos».
Además es inmoral la operación de desestabilización sin precedentes que han desatado contra Venezuela, su Revolución y su pueblo, afirma.
Asimismo, acusa a gobiernos que violan los derechos humanos, reprimen violentamente a la disidencia política, ejecutan golpes de Estado, torturan y asesinan, y promueven el modelo neoliberal causante de miseria y pobreza, de intentar «condenar a Venezuela, acompañados de poderosas transnacionales de la comunicación».
Por otra parte, la proclama niega que «se haya consumado un golpe de Estado en Venezuela» e indica que sus instituciones adoptaron correctivos legales para detener la desviada y golpista actuación de los parlamentarios opositores declarados abiertamente en desacato a las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia.
Venezuela, reitera, «rechaza categóricamente esta arremetida internacional protagonizada por una coalición de gobiernos de derecha y de oligarquías para dar soporte y respaldo a la oposición venezolana intervencionista y apátrida».
A propósito de ello, el Gobierno Bolivariano anunció que ejercerá acciones políticas y diplomáticas establecidas por el Derecho Internacional y el orden jurídico venezolano, para detener y evitar la materialización de planes contra la estabilidad y la paz en el país.
Caracas, 31 de marzo 2017
Crónica Digital /PL