Tras retomar la ciudad de Mosul, el pasado 10 de julio, y de la comarca de Tal Afar, el pasado 31 de agosto, ambas en la norteña provincia de Nínive, las fuerzas iraquíes dirigieron sus misiones hacia las localidades de Hawija y Al-Qaim, esta última cerca de la frontera con Siria.
Otras informaciones refieren que más de 500 integrantes del Estado Islámico resultaron muertos y unas 100 aldeas y regiones recuperaron su libertad durante la primera fase de las ofensivas en el suroeste de la ciudad de Kirkuk.
El Ministerio iraquí de Defensa indicó que tropas conjuntas del Ejército y las Unidades de Movilización Popular o al-Hashd-Al Shaabi, lograron sus objetivos de limpiar de terroristas los alrededores de Hawija.
Durante esa operación, ultimaron a más de 550 extremistas, destruyeron 46 vehículos y desactivaron unos 24 mil artefactos explosivos caseros.
Efectivos de la Policía Federal y de al-Hashd Al-Shaabi liberaron 63 aldeas, mientras que los militares de la novena división blindada reconquistaron 35.
Bagdad, 29 septiembre 2017
Crónica Digital /PL