El vicealcalde de Ciudad del Cabo, Ian Neilson, dijo que esta posposición se debe a que el sector agrícola, que consume el 30 por ciento del agua disponible, disminuirá significativamente en próxima semanas su utilización, con 15 por ciento en marzo y 10 por ciento en abril.
El funcionario dijo que aunque este es un respiro para la ciudad y otras municipalidades es necesario limitar a 450 millones de litros diarios el uso diario para prevenir que el agua se acaba antes de la llegada de las lluvias del invierno austral, que fueron escasas la pasada temporada y no se espera que sean copiosas en la venidera.
Según se informó los niveles de las represas se mantienen en 25,5 por ciento.
Por su parte, la jefa del Departamento de Salud de esa urbe perteneciente a la provincia sudafricana de Cabo Occidental, Virginia de Azevedo, exhortó la víspera a la población a adoptar una serie de medidas preventivas para evitar enfermedades como cólera, tifoidea, hepatitis A, listeria y las que provocan los alimentos contaminados.
En un comunicado, las autoridades locales de Salud expresaron preocupación porque en las condiciones actuales que vive Ciudad del Cabo reduce las prácticas sanitarias, en un período que normalmente se caracteriza por males estomacales.
En particular, Azevero recomendó no tomar agua de lluvia ni de los 70 manantiales de la ciudad porque podrían estar contaminadas.
Pretoria, 6 febrero 2018
Crónica Digital/PL