En el reciente intercambio que Marco Enríquez–Ominami sostuvo con Andrés Allamand en “Bienvenidos” de Canal 13, el senador de derecha minimizó la revelación que hizo el ex candidato presidencial en el sentido de que el año 2002 Renovación Nacional (RN) había impulsado una iniciativa para el retiro del 10% de los fondos en las AFP. Allamand aseveró que no había prosperado la idea, ni tenido un mayor impacto. No fue así: el 2002 se logró aprobar el proyecto de acuerdo que nació desde la bancada parlamentaria de RN.
Como ya señalamos en un trabajo anterior, los diputados de RN empujaron el Proyecto de Acuerdo N° 83, el 14 de agosto de 2002, para “permitir el retiro de un porcentaje, estimativo de un 10 por ciento de los fondos desde las cuentas de capitalización individual obligatoria”. La iniciativa fue rechazada, luego de una votación en la que se registraron 34 votos a favor, 35 en contra y una abstención.
Sin embargo, los parlamentarios no abandonaron la idea, la perfeccionaron, buscaron más respaldo político y reinstalaron el tema apenas un par de semanas después. En esta nueva oportunidad, lograron que fuera aprobada.
El tema fue reinstalado en la Legislatura 347ª, Sesión 37ª, del miércoles 4 de septiembre de 2002. El Proyecto de Acuerdo, con el número 96, se llamaba “Autorización a cotizantes de AFP para retirar fondos invertidos en el exterior por una sola vez”.
El Proyecto de Acuerdo fue presentado por los siguientes diputados de RN: Carlos Hidalgo, Alfonso Vargas, Lily Pérez y René Manuel García. También lo suscribieron los parlamentarios de la entonces Concertación: Esteban Valenzuela, Exequiel Silva, Aníbal Pérez, Antonio Leal, Carolina Tohá y Pablo Lorenzini.
Reproducimos el texto íntegro del Proyecto de Acuerdo N° 96 del 4 de septiembre de 2002:
“Considerando:
Las graves dificultades económicas que enfrenta nuestro país, por circunstancias que afectan a la economía nacional e internacional.
Los malos resultados y el escaso impacto de las medidas adoptadas por la autoridad económica para la reactivación de la demanda interna, a pesar de los esfuerzos realizados en esa dirección.
Que no se vislumbran el crecimiento necesario y una clara recuperación de la economía nacional e internacional, teniendo especial consideración de los acontecimientos ocurridos en el contexto regional latinoamericano.
Que, en función de lo anterior y dada la crítica situación de las personas durante los últimos cinco años, el nivel de cesantía actual y su previsible aumento para los próximos meses, se agravará la situación de los hogares y familias chilenos.
Que, desde hace 21 años, los chilenos han cotizado, a través de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), aportes que han ingresado en sus cuentas de capitalización individual.
Que lo anterior determina un gran volumen de ahorro nacional, en el sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), alimentado a través de las cuentas de capitalización individual de las personas, en la que se encuentran, por ley, obligadas a cotizar e impedidos de hacer uso de los fondos acumulados.
Que resulta ineludible, para la economía chilena, encontrar fórmulas que aumenten la demanda interna.
Que es evidente la conveniencia de financiar el consumo mediante la utilización de fondos de ahorro y no por aumento del gasto público.
Que se hace necesario utilizar, eficientemente, los recursos existentes, tanto públicos como privados, a través de herramientas disponibles para dar un fuerte impulso a la demanda interna. Como consecuencia, generará mayor confianza en las empresas e inversionistas, provocando el círculo virtuoso del crecimiento de la economía. Por tanto, debería disminuir el desempleo en el país.
Que una buena iniciativa es la de utilizar parte de los fondos acumulados, invertidos en el extranjero por las AFP, propiedad de los cotizantes, en estimular la demanda interna en bienes y servicios determinados que representen un impulso a la actividad económica.
Que, para permitir el retiro de un porcentaje, estimativo, del 10%, de los fondos desde las cuentas de capitalización individual obligatorio, se requiere de una ley que modifique las disposiciones correspondientes del decreto ley N° 3.500, que estableció el nuevo sistema de pensiones.
Que estos retiros deben ser voluntarios, por un tiempo determinado, por una sola vez y que sean destinados a los sectores de Vivienda, Salud o Educación. Con esto, se estaría trayendo a valor presente una mejor calidad de vida de las personas. Por lo tanto, existiría una compensación natural, al obtenerse un mejor bienestar de las personas antes de su jubilación.
Que estos retiros pueden ser gravados. Por tanto, el Fisco obtiene una recaudación tributaria que no está contemplada y que le permitirá cumplir diversos programas.
La Cámara de Diputados acuerda: Solicitar a S.E. el Presidente de la República que impulse las propuestas legislativas que permitan que los afiliados y cotizantes de las Administradoras de Fondos de Pensiones opten por realizar un retiro, por una sola vez, de sus fondos administrados por dichas instituciones y que se encuentran invertidos fuera de Chile”.
La votación dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 45 votos; por la negativa, 25 votos (21 de la UDI y cuatro DC; ninguno de RN votó en contra).
Por Víctor Osorio. El autor es director ejecutivo de la Fundación Progresa.
Santiago, 16 de julio 2020.
Crónica Digital.