Carabineros de Chile, cuya crisis parece hoy cada vez más profunda, podría sufrir tras el plebiscito del domingo próximo una remezón de sus altos mandos propuesta por su jefe, el general Mario Rozas.
Desde el inicio el 18 de octubre de 2019 de multitudinarias protestas en el país, la extrema violencia policial, con más de tres mil heridos, incluidas más de 100 personas con serios daños oculares por impactos de perdigones y bombas lacrimógenas, multiplicaron las denuncias sobre violaciones de derechos humanos.
En la misma medida aumentaron los reclamos en medios políticos y sociales del general Rozas, quien es visto como parte del problema y totalmente incapaz de lograr un cambio sustancial en la institución, aunque parece seguir contando con el respaldo del presidente Sebastián Piñera y la coalición de gobierno.
Ahora, Rozas habría propuesto la salida de entre ocho y 12 generales del alto mando, y el conservador diario La Tercera aseguró que ya le entregó a Piñera la nómina de quienes pasarían a retiro.
Estos serían una parte de los generales inspectores y jefes de zona, muchos de los cuales, se dice, han ejercido sus cargos en los momentos de intensas protestas sociales, lo cual también le ocurre a Rozas, pero el rotativo advierte que este no pretende renunciar y se mantendrá trabajando en una reforma de Carabineros.
Pero esa reforma, impulsada por el gobierno, ya es vista en amplios sectores políticos y sociales como insuficiente y aumentan las voces que exigen una «refundación» de Carabineros e incluso la creación de una nueva policial.
Sobre el tema, Carlos Margotta, presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, opinó que Carabineros requiere no una mera reforma sino una reestructuración profunda.
Asimismo, consideró como un elemento importante que ese proceso no puede ser liderado por Rozas, al que calificó «un obstáculo para estos objetivos, no solo por la desconfianza que genera en la población, sino porque además se encuentra querellado en diversas causas por violaciones a los derechos humanos».
Los resultados de un reciente estudio de la consultora Almabrands, publicados por el diario digital El Mostrador, y que consideró los parámetros honestidad y transparencia, responsabilidad, empatía, respaldo y cercanía, señala que entre 296 marcas y entidades analizadas, Carabineros cayó del tercer lugar en 2016, al puesto 159 este año.
El descrédito de ese cuerpo policial se acentuó luego que el 2 de octubre un joven resultara gravemente herido al ser empujado desde un puente al río Mapocho.
Luego, el descubrimiento de un carabinero que como «agente encubierto» azuzaba a pobladores de una barriada capitalina a atacar una comisaría y cometer otros actos violentos acentuó la desconfianza sobre la probidad de los miembros de la institución.
Santiago de Chile, 22 de octubre 2020
Crónica Digital/PL
