La primera vacuna registrada en el orbe contra la Covid-19 estaba limitada, por el momento, a un rango de edad de entre 18 y 60 años. En esta capital se inició en noviembre pasado la inmunización de médicos, maestros y trabajadores sociales en ese diapasón de edad. Por el momento, quedan fuera de ese proceso los menores y las embarazadas, para los cuales se realizan estudios científicos adicionales.
En esta urbe, a las tres categorías de riesgo mencionadas se sumaron otros sectores como empleados del transporte, el comercio, la industria y los medios de difusión.
Pero desde el jueves pasado también podrán registrarse en la página oficial de la alcaldía los trabajadores de los servicios comunales, la alimentación, el deporte, los órganos del orden público, incluidos policías, la procuraduría, los jueces y otros.
De igual forma, se dará oportunidad, además, a los voluntarios que trabajan con personas de mayor edad, afectadas por enfermedades y otras labores caritativas, así como al personal de empresas no comerciales y religiosas.
Una de las primeras cifras manejadas por las autoridades moscovitas fue el alistamiento de más de cinco mil personas para inyectarse la Sputnik V, la cual es aplicada en dos fases, con un intervalo de 21 días entre cada una de ellas. En total son necesarias 42 jornadas.
Moscú prevé abrir para enero venidero unos 170 centros de vacunación, cada uno con al menos cinco locales para realizar inyecciones.
La Sputnik V es necesario conservarla a una temperatura inferior a menos 21 grados y cada bulbo cuenta con cinco dosis. Su aplicación debe realizarse en un plazo de dos horas, luego de su descongelamiento, por ello es necesario reunir a cinco personas para el procedimiento.
Rusia también comenzó la producción industrial de la vacuna EpicVacCorona, elaborada por el Centro Científico Estatal de Virología y Biotecnología ‘Vektor’ sobre la base de materiales sintéticos, la cual se puede almacenar a temperaturas entre dos y ocho grados centígrados.
Moscú, 26 de diciembre 2020
Crónica Digital/PL
