De muy joven pintó Las señoritas de Avignon en París, cuadro precursor del cubismo, pero nunca Pablo Picasso imaginó que tardaría en instalarse de gala en el Museo del Prado de Madrid.
La obra será expuesta en la sala de retratos El Greco. Y la paradoja es que por primera ocasión uno de los trazos del artista malagueño permanecerá tanto tiempo a la vista.
Este lunes se concretó el acuerdo luego de que el Patronato de la Pinacoteca aceptara esta donación procedente de la Aramont Art Collection, propiedad de la familia mexicana Arango Montull.
Para aún mejores noticias, el Buste de Femme 43 quedará colgado en la sala de El greco hasta 2026 cuando, según el arreglo, podrá integrarse a la colección permanente.
La pieza no llegó sola, sino con un Retrato de Felipe III, de Velázquez, otro de los grandes maestros da plástica española, el cual formará parte de los fondos del museo, donde estaba en depósito desde 2016.
‘Un cuadro de uno de nuestros grandes genios, hasta ahora en manos de una colección privada, pasa a ser de acceso público gracias a la generosidad de la familia Arango Montull y American Friends’, resaltó el presidente del Patronado, Javier Solana.
Picasso había concebido su célebre Gernika (Guernica) entre mayo y junio de 1937 en su taller de París, donde se inspiró para diseñar tal vez su obra cumbre, horrorizado por el bombardeo nazi al pequeño poblado del País Vasco.
Seis años más tarde dio continuidad a su condena implacable contra los desmanes y barbaries cometidas durante la II Guerra Mundial. En apenas un día pintó ‘Buste de Femme 43’, con esos trazos especiales del cubismo.
La mayoría de las obras de Picasso en España se encuentran en el Museo Reina Sofía, según la partición registrada en el Real Decreto de 1995, que comparte los trabajos de artistas nacionales con el Museo del Prado.
Madrid, 28 junio 2021
Crónica Digital/PL
