La formalizada compañía sigue en la polémica luego que se comprobará la adulteración de datos y fraude al fisco, ahora por su idea de instalar centros de cultivo de salmónidos en un espacio que se creó en el contexto de la Consulta Indígena en ese punto de la Patagonia chilena.
Pese a la evidencia científica sobre el impacto de la actividad en los ecosistemas en los cuales está inserta, siguen los esfuerzos por concretar su expansión hacia los lugares más prístinos del sur del país, en este caso, en la Región de Magallanes.
En total, son 9 los proyectos que la empresa busca relocalizar, y que corresponden a iniciativas que actualmente no pueden operar pues se encuentran en calidad de anaeróbicos, producto del daño que genera la salmonicultura en los fondos marinos.
Este verdadero ecocidio se produce ante la molestia de las comunidades, organizaciones y el mundo científico, y las falencias de un Estado cada vez más ausente, donde los grandes perjudicados son la flora y fauna que, al mismo tiempo, más pueden aportar para enfrentar la crisis climática que enfrenta el planeta.
La dirigente Kawésqar, Leticia Caro, expresó que esta “relocalización demostraría un error por parte de los sistemas, porque es una empresa que como ya todos saben, se le ha demostrado la contaminación del agua, el falseo de datos y el fraude al fisco. Sería extraño premiarle, además, con una relocalización a un lugar prístino de nuestro territorio, a un lugar donde no tiene impacto alguno de parte de la industria. Se ve como si fuese un regalo a los más mal portados”.
“Nosotros estamos tomando acciones para que esta relocalización no se lleve a cabo, pero necesitamos mucho más que las acciones que siempre logramos o podemos hacer. Necesitamos que en este caso, el Gobierno, los sistemas, tengan altura de mira respecto de nuestros territorios, especialmente en la etapa global de cambio climático en que nos encontramos”, agregó.
La Directora Coordinadora de Campañas de Greenpeace Chile, Estefanía González, comentó que “Son nueve los proyectos de relocalización de la empresa Nova Austral en la Reserva Nacional Kawésqar, centros que actualmente operan en el Parque Nacional Alberto de Agostini y que ya han destruido muchos de estos ecosistemas. Algunos de estos centros hoy día se encuentran completamente abandonados, en condiciones anaeróbicas, porque la salmonicultura genera un daño. Por lo tanto, moverlos literalmente a la isla de al lado, a la Isla Clarence donde se quieren poner estas relocalizaciones, es un verdadero ecocidio, y es también ilegal, en cuanto esta zona, es también un área protegida. Es la Reserva Kawésqar, que se creó para dar cumplimiento a los compromisos de la consulta indígena, que exigió la protección de las aguas del Parque Nacional Kawésqar.».
“Esta empresa ha sido formalizada por efectivamente la contaminación que tiene en la Isla Capitán Aracena entonces no tiene ningún sentido premiarlos, permitiendo que se muevan a la isla de al lado”, sentenció.
Áreas Protegidas sin Salmoneras
Lo anterior ocurre mientras se espera que la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura del Senado discuta un proyecto ciudadano, que nace por la preocupación de más de 60 organizaciones, nacionales y extranjeras, tras el desastre ambiental ocurrido en el Fiordo Comau, y que dejó una mortandad de más de 6 mil toneladas de salmones, e incalculables daños para el medioambiente y las especies que habitan ese punto de la Región de Los Lagos.
La iniciativa busca concretar un Proyecto de Ley que tienda a la real protección de los territorios marinos y terrestres destinados a la conservación, y que en Chile, a diferencia de lo que ocurre en el resto del mundo, tienen presencia de centros de cultivo de salmones.
La medida será discutida prontamente con la participación de expertos del área y lobbistas de la industria acuícola, sin que el Gobierno aún entregue oficialmente su apoyo a la propuesta.
Mientras, la comunidad de la Patagonia sigue esperando que se frene la relocalización de la cuestionada Nova Austral, antes que se comience a contaminar los últimos espacios prístinos que tiene el sur de Chile, curiosamente, destinados a preservar sus bondades naturales.
Crónica Digital
4 de abril de 2022