“Yo me alegro mucho de ver muchos jóvenes aquí, los jóvenes tienen que apoderarse de la política, de la política de izquierda, de la política revolucionaria, si la palabra revolución es muy hermosa, si hay revolución en todos los aspectos de la vida, en los aspectos personales, en la sociedad, en el hogar, en todo hay revoluciones, porque la revolución es el cambio” Gladys Marín.
Hoy se cumplen 67 años de aquel heroico acto, de los hechos del asalto al cuartel Moncada y cuartel Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, la chispa que encendería la pradera para el inicio del proceso revolucionario en Cuba.
Este hecho histórico ocurrió el mismo día del centenario de José Martí, que en palabras de la Premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral, en un discurso pronunciado en el Capitolio Nacional, con motivo justamente del centenario del natalicio de Martí señaló: “Criatura partida en dos lonjas: la de la paz y la de la guerra, partido entre su vocación de amor y la acometida bélica, y hombre que dividido entre dos misiones resulta ser unidad pura”. Así destacó nuestra Mistral la coherencia Martiana en una vida dedicada a la Independencia de Cuba.
El 26 de julio marcó el inicio de una nueva era en la historia de la Isla. Fueron jóvenes valientes quiénes hicieron suyo el ideario Martiano y la causa de los mambises que, en 1868, con Céspedes a la cabeza, iniciaron la guerra contra la dominación española, y se apropiaron también del ideal de Maceo y Gómez, con quienes José Martí en 1895 retomó la gesta libertaria, hasta que la victoria fuera arrebatada por la intervención norteamericana.
Fue esa la motivación de la “Generación del Centenario”, bajo la conducción de Fidel, que los llevó a asaltar los cuarteles el 26 de julio de 1953, dispuestos a no tolerar, a cien años del nacimiento de Martí, los crímenes y abusos de una tiranía sangrienta totalmente subordinada a los intereses de Estados Unidos.
La Revolución heredó un cuadro de desgobierno corrupción, analfabetismo, prostitución, miserias, y desigualdades. En “La historia me absolverá” Fidel denunció con cifras la dramática situación del pueblo cubano 55 años después de la intervención norteamericana.
A partir del cumplimiento del Programa del Moncada, se alfabetizó y se reconstruyeron escuelas y Universidades, se prepararon médicos para Cuba y el mundo, se declaró y se hizo real el acceso a la educación, la salud y la cultura como derechos humanos inalienables.
Hoy la isla puede exhibir grandes logros, derechos que son violados en la mayoría de los países de nuestro continente, el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, baja mortalidad infantil, erradicación total del analfabetismo, educación y salud gratuitas de calidad, desarrollo científico e intelectual a niveles de países del primer mundo.
En esencia se hizo realidad el profundo anhelo martiano, que preside la nueva Constitución del culto de los cubanos a la dignidad plena del ser humano.
En medio de la caída del campo socialista, cuando nadie habría apostado por la supervivencia de la Revolución, el pueblo cubano resistió y demostró que sí se puede, sin hacer concesiones en sus principios éticos y humanitarios.
Cuba no solo libra grandes batallas en el campo de las ideas, se enfrenta además, a problemas asociados a la crisis mundial, quizá la más aguda que haya vivido la humanidad a partir de esta pandemia, a lo que se agrega la redoblada agresividad del Gobierno de Estados Unidos que promueve sistemáticas acciones de agresión para obstaculizar el desempeño en la economía internacional y asfixiar al pueblo.
Hoy cuando nuestra región es una de las más afectadas por la pandemia y a pesar del brutal bloqueo económico impuesto por el gobierno de EE.UU, Cuba logra contener la crisis sanitaria, prueba de ello es la baja cifra de fallecidos 87 y casi un 95% de recuperados.
Ofrecen ayuda humanitaria a más de 32 países a través de las brigadas médicas Henry Reeve, cuya destacada labor generó una campaña internacional para que se les otorgue el merecido Nobel de la Paz.
Y es que la Revolución cubana es uno de los hechos más trascendentales de la historia de América Latina y el mundo, el sueño hecho realidad de una Cuba libre y soberana que ha sido esperanza, ejemplo de resistencia y razón de ser de todo un sector del planeta.
Su rebeldía, dignidad y solidaridad son las que mantienen erguida a esta Isla en medio del mar. Cuba continúa siendo rebelde porque Cuba es continuidad.
Fuentes: Granma sábado 25 de julio 2020
Nación y Emigración: “José Martí, maestro y guía para Gabriela Mistral”
Florencia Lagos Neumann, Corresponsal de Crónica Digital y Analista Internacional.
La Habana, 26 de julio 2020
Crónica Digital