Beijing, 26 nov (PL) Arqueólogos chinos realizan la delicada labor de desnudar a cuatro momias de dos mil 200 años, con la intención de evitar que los ropajes se desintegren con los cuerpos, identificados como los de un hombre, dos mujeres y un niño.
El trabajo tiene lugar en Urumqi, en la norteña región autónoma china de Xinjiang Uygur, y científicos consultados por la prensa opinan que al parecer se trata de una familia enterrada de conjunto, un hombre con sus dos esposas e hijo.
Entre las ropas recuperadas están pantalones de lana, mantos tejidos, abrigos de tejidos, bufandas de seda y coloridas botas de piel de oveja que revelan la delicada artesanía de aquellos remotos tiempos, de acuerdo con las fuentes.
Xu Dongliang, de la Academia Turfanica, dijo que debajo del abrigo, el hombre llevaba un cinturón de piel rojo y castaño decorado con seda verde, mientras las mujeres vestían capotes de lana con chalinas de seda.
Además, agregan, lucían piedras de ágata, que se cree pertenecían a un collar o a accesorios que llevaban en la cintura.
Estos hallazgos, señaló Xu, prueban que pertenecían a una familia de aristócratas.
La construcción de una carretera en la prefectura de Turpan, en esa región autónoma reveló grupos de tumbas, 31 de las que contenían momias vestidas, gran cantidad de sedas, telas de lana, además de que la primera pierna artificial del mundo fue hallada en esa locación.
Las investigaciones revelaron que las momias pertenecen a la Dinastía Han Occidental, de dos mil 200 a dos mil 500 de antigüedad, y que fue difícil separar las ropas de momias afectadas por miles de años de inundaciones y aludes.
No obstante, el arqueólogo Wang Ziqiang, del Museo Nacional de Seda de China, declaró que las ropas permanecen intactas gracias al clima y condiciones geográficas de esa zona, caracterizada por sus inclementes inviernos.
El cuidadoso desvestido de las momias comenzó el 20 de noviembre.
Prensa Latina
Crónica Digital, 26 noviembre 2013