- Rector de la UTALCA, Álvaro Rojas, destacó que para el guatemalteco es “una de las figuras más promisorias” de las letras iberoamericanas.
“Debo confesar que me siento emocionado, agradecido, en la gloria como dicen, aunque un poco incomodo por que no estoy seguro de los méritos que me han traído hasta acá, así que me siento un poco como un ‘impostor’ como si esto no fuera conmigo, un impostor responsable pero inocente».
Con estas palabras, y con la voz un poco cortada por la emoción, el escritor guatemalteco Rodrigo Rey Rosa dio comienzo al discurso con que agradeció su designación como ganador de la XV del Premio Iberoamericano de Letras José Donoso que entrega nuestra Corporación, el cual consiste en una medalla, un diploma y un cheque por US$50.000 (cincuenta mil dólares) que son entregados por el Banco Santander, auspiciador del certamen.
La ceremonia de premiación, que se realizó en el marco de la Feria Internacional del Libro de Santiago, contó con la presencia del rector de la UTALCA, Álvaro Rojas, la embajadora de Guatemala en Chile, Guisela Godínez Sazo, el coordinador del Premio, Javier Pinedo, y el Presidente dela Cámara Chilena del Libro, Alejandro Melo, entre otras autoridades, académicos, escritores y público en general.
Al seguir con sus palabras, y tras reconocer que su conocimiento de la obra de José Donoso es limitado, Rey Rosa declaró sentir cierta cercanía con la figura del desaparecido escritor chileno.
“Antes de viajar a Chile leí ‘Taratuta. Naturaleza muerta con cachimba’ y me complació mucho encontrar un autor con preocupaciones parecidas a las mías, salvando las grandes distancias, y aunque nuestras maneras de narrar son distintas hay un afán de exploración y experimentación, un juego constante con el lector que cada paso que da tiene preguntarse a dónde está y a dónde va, que me hizo sentir semejante”, planteó.
Cabe recordar que el jurado internacional que lo eligió como ganador lo hizo considerando «el manejo de la brevedad, la elipsis y los finales abiertos, rasgos estilísticos que lo han convertido en un consumado maestro del cuento y la novela corta. Del mismo modo apreciamos su capacidad para crear perturbadoras atmósferas en las que el suspenso y la presencia del ominoso resultan esenciales”.
Entre las obras del guatemalteco, recopiladas en numerosas antologías, destacan “Cárcel de árboles”; “Lo que soñó Sebastian”, llevada al cine por el propio autor; “Ningún lugar sagrado”; “La orilla africana”, inspirada en su relación con Paul Bowles, traductor de sus primeras obras; “El tren a Travancore”; “El material humano”; “Los sordos”, y “La cola del dragón”, logrado ejercicio de literatura de “no ficción”.
FIGURA PROMISORIA
En la oportunidad, el rector Rojas destacó que para la UTALCA es un orgullo entregar este galardón a un escritor de la calidad del guatemalteco, “una de las figuras más promisorias de nuestras letras”.
“Y el Premio está orientado exactamente a ese tipo de escritores, que han hecho un trabajo solvente, sólido, reconocido, que están en el punto de inflexión de su desarrollo final”, afirmó.
En ese contexto, la autoridad señaló que este reconocimiento se ha transformado “en una institución que ya no nos pertenece, sino que pertenece a todos los creadores de nuestra lengua y de la lengua portuguesa”.
“Es una realidad instalada en el concierto de las letras iberoamericanas. Creo que es un capital que tiene hoy la literatura, un reconocimiento que tiene el Premio, por la solidez, seriedad de su jurado, la forma en que ha sido entregado anualmente, las personas que lo han ganado que también le van construyendo un curriculum y que son todos figuras muy meritorias”, remarcó.
Entre los asistentes a la ceremonia se encontraba Natalia Donoso, nieta del novelista, quien valoró el trabajo realizado por la UTALCA en torno a la figura de su abuelo. “Me emociona y pone muy contenta ver todo el esfuerzo que la Universidad realiza por preservar su legado, lo hacen muy bien”, afirmó.
VALIENTE
Sobre la obra de Rey Rosa, el coordinador del Premio Donoso, Javier Pinedo, hizo especial mención a “valentía de su denuncia de las siniestras condiciones de una parte importante de América que ha perdido toda utopía”.
“No es fácil denunciar a su propio país, con amor y con dolor y Rey Rosa lo logra con el tono literario perfecto, el de una América en la que casi nada funciona y que no logra comprender las condiciones morales, políticas, ideológicas básicas a las que ajustarse para construir una cierta sociedad en paz y bienestar”, comentó.
Santiago de Chile, 28 de octubre 2015
Crónica Digital