Al decir del autor principal, Dennis Ko, con mejores biomarcadores, podemos ser capaces de agrupar a los pacientes con sepsis en categorías más refinadas para probar de forma más eficiente e incluso resucitar antiguas drogas.
Como parte del análisis, el equipo de Ko encontró que los pacientes que habían muerto a raíz de la sepsis tenían mayores niveles de MTA.
Asimismo, también demostraron que en el 80 por ciento de los casos, la medición de esta molécula brinda precisión sobre una eventual muerte del enfermo.
Por eso, indagaron con el uso de un modelo con ratones si se podía desviar el avance de la infección.
Como resultado, encontraron que los ratones de laboratorio infectados con salmonella vivían más tiempo cuando la molécula les era suministrada antes de contraer la enfermedad.
Si la intención es utilizar MTA en tratamientos, aún queda mucho camino por recorrer, advirtió Ko.
Washington, 8 marzo 2017
Crónica Digital /PL