La Nikon se plegó al contenido de una cláusula dictada por Washington, que prohíbe la entrada a la Isla antillana de productos o equipos con componentes procedentes de esa nación norteña, como parte de su cerco económico y comercial a este país.
Esa posición de la empresa nipona ha sido criticada por miles de personas en el mundo, según lo constatan los mensajes enviados desde diversas partes a La Habana, en los que casi un centenar ofrecieron un regalo similar al pequeño.
El obsequio del líder de la Revolución cubana fue entregado al niño en su propia escuela en un municipio de la capital, de manos del viceministro de Salud Pública Roberto González, en presencia de sus familiares y amigos.
Raysel fue agasajado en Argelia recientemente por vencer en un concurso internacional de pintura sobre medio ambiente convocado por Naciones Unidas, pero no pudo recoger su cámara Nikon al serle negado su derecho como ganador del certamen.
Jorge González, profesor del Taller Comunitario Coloreando mi barrio, al cual pertenece el pequeño, manifestó que hace cuatro meses él y su alumno sufrieron el bochornoso incidente ocasionado por esa empresa en la ceremonia de premiación.
«Al fin, Raysel Sosa Rojas ya tiene una cámara del mismo modelo a las repartidas en Argelia, sólo que esta le fue enviada directamente por Fidel Castro. Ahora es un niño completamente feliz. Se ha hecho justicia. ¡Gracias, Fidel», señala González en un mensaje electrónico difundido hoy aquí.
El niño, según describen medios noticiosos cubanos, no salía de su asombro al ver el presente, por lo que tardó varios minutos en abrirlo, tras lo cual expresó estar muy feliz, reseñó el diario Juventud Rebelde.
Raysel confesó su deseo de ver al mandatario cubano cuando este se recupere, darle un beso en la mejilla y agradecerle por este tierno gesto, agregó el rotativo.
La Habana, 26 de octubre 2006
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