El hombre que se identificó como René Araya, llegó a la sede del Colegio de Periodistas, en Santiago, donde frente a unos treinta medios de comunicación, leyó una pequeña carta pidiendo las disculpas al pueblo español y en especial a Ramudo.
«No soy un delincuente que esconde la cara y por eso hoy me encuentro frente a ustedes para pedir las disculpas públicas que corresponden hacia el pueblo español y, en especial, a la señorita María José Ramudo», señaló Araya.
También pidió perdón a todo el equipo periodístico de la televisión española, por interrumpir de manera violenta el trabajo de los profesionales.
«Creo que lo sucedido durante los funerales del ex presidente Pinochet no debieran ocurrir nunca, y en esta oportunidad, mediante ustedes quisiera invitar a todos los que cometieron estos actos, a pedir disculpas para que hechos como estos no vuelvan a repetirse nunca más en Chile», añadió el hombre que no aceptó preguntas.
La carta la recibió Marcial Campos, presidente de la Asociación de Corresponsales de la Prensa Extranjera en Chile, en representación de María José Ramudo, quién se excusó de asistir al encuentro.
El caso de María José Ramudo, fue uno de los más emblemáticos de las diversas agresiones que sufrieron los periodistas, tanto nacionales como extranjeros, cuya imagen dio la vuelta al mundo.
En los momentos en Ramudo efectuaba un despacho desde los alrededores de la Escuela Militar donde se velaba a Pinochet, Araya le quitó el micrófono y profirió gruesos epítetos, especialmente contra el pueblo español.
Pese a la agresión, y a que Ramudo recibió varios proyectiles en su cara, ella se mantuvo en el aire e incluso destacó el hecho de que Carabineros, que estaba muy cerca, no la protegiese de las agresiones.
Ayer, miércoles, la presidenta chilena Michelle Bachelet se solidarizó con los corresponsales que fueron agredidos durante el velatorio y las exequias del ex gobernante militar.
Según supo EFE, Ramudo también recibió un llamado desde el Palacio de la Moneda, en el que solidarizaron con ella y su equipo.
Santiago de Chile, 14 de diciembre 2006
Crónica Digital/EFE
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