Bitar sostuvo que «estoy convencido que éste es un punto de importancia estratégica, que el liderazgo nuestro se ve amagado en América Latina por la preservación de una situación de esta naturaleza, que el tema está dejando de ser bilateral y toma ribetes multilaterales y que por la propia expansión de Chile en el campo económico y sus intereses de largo plazo, debe contemplar un reestudio de esta situación y un avance de las conversaciones».
El presidente del PPD dijo que «hay dos eventos de negociación históricos entre Chile y Bolivia que deben mostrarnos una posibilidad real si somos serios por un lado y por otro, que son las negociaciones avanzadas y que llegaron a un punto muy cercano entre Pinochet y Banzer, en 1975, para un corredor por el norte pegado a la Línea de la Concordia, en que uno de cuyos obstáculos fue la postura distante y diferente del Perú para dar salida a esa fórmula bilateral entre Chile y Bolivia. Y luego, los avances bastante serios que se produjeron en los gobiernos de Lagos y Banzer para una zona franca de cierta magnitud en un territorio que no está tocada por el Tratado de 1929, sin soberanía, que en ese momento fue focalizado en el tema de los puertos para la salida del gas boliviano, fórmula que también fracasó por distintos motivos. Pero quiero decir que han sido dos eventos muy concretos y que se ha estado muy cerca».
Añadió que «ambos acercamientos son hechos que tenemos que tener presentes, que tienen la particularidad de haberse producido en gobiernos muy distintos en el caso chileno y también de tener hoy día un gobierno boliviano de Evo Morales más sólido desde el punto de vista de su estabilidad política que los anteriores, también abre la posibilidad de que haya soporte político amplio a una conversación en serio entre ambos países para abordar el tema de la mediterraneidad boliviana. Estas son materias que hay que mirar con mucha serenidad y privacidad, pero que al inicio del Siglo 21 requieren de una mirada nueva».
«Si esto queremos abordarlo con seriedad también tiene que haber algún tipo de conversaciones paralelas con el Perú y ver si este país está en condiciones de cambiar su política histórica de bloquearle una salida a Bolivia a través de la Línea de Concordia. Son materias complejas y difíciles, pero no las debemos eludir. Lo peor que puede ocurrir es que estos parezcan temas tabúes. Somos sociedades modernas, serias, y Chile está con fuerzas económicas y de toda naturaleza para abordar este tema sin riesgos».
Bitar señaló, sin embargo, que «debemos tener cuidado de todos los traspiés anteriores, pero eso no nos debe limitar a intentos serios para abordar esta materia. Creo que hoy día hay base política y técnica mucho más sólidas que en el pasado».
En relación a la ofensiva diplomática peruana sobre su pretensión de aumentar su territorio marítimo recurriendo a la Corte Internacional de La Haya, el presidente del PPD manifestó que «no veo ninguna discusión desde el punto de vista chileno, los límites son los son. No tenemos ningún ápice, ni un milímetro de discusión de ninguna naturaleza. Pero sí tiene una implicancia para cualquier fórmula que se asemejara a la que se exploró entre Banzer y Pinochet y es que la posición peruana bloquea cualquier pretensión marítima boliviana.
Santiago de Chile, 23 de agosto 2007
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