El gobierno boliviano con el pago de una primera cuota de 56 millones de dólares tomará control mañana, martes, de dos refinerías adquiridas a la brasileña Petrobras, informó hoy el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas.
El traspaso de las refinerías de Valle Hermoso en Cochabamba y Palmasola en Santa Cruz se pactó el 10 de mayo con Petrobras en 112 millones de dólares.
«Nos hemos dado un plazo de un mes para suscribir el contrato respectivo, plazo que feneció el 10 de junio. Ahora se suscribe el contrato y el Estado boliviano honrará su compromiso», dijo Villegas.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, visitará mañana las refinerías de Cochabamba y Santa Cruz que ahora serán operadas por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) con su nueva unidad YPFB Refinación. «Por la tarde del martes estará en un acto que habrá en la refinería de Palmasola (Guillermo Elder Bell) en Santa Cruz. Después irá a Cochabamba para asistir a una concentración que habrá en la refinería de Valle Hermoso (Gualberto Villarroel)», informó el portavoz Alex Contreras.
Petrobras había adquirido ambas refinerías en diciembre de 1999 por 104 millones de dólares. Pero decidió transferir las dos plantas, después de que el gobierno de Morales promulgara un decreto que otorga a YPFB el monopolio de exportación de crudo reconstituido y de gasolina blanca, lo que, según la empresa brasileña, reduciría drásticamente su flujo de caja.
La petrolera brasileña informó que invirtió unos 19 millones de dólares para la modernización de las dos refinerías a fin de elevar los niveles de producción y calidad de los carburantes. La capacidad de las dos refinerías es de 40.000 barriles de petróleo por día, lo que permite cubrir la demanda interna de gasolina especial y jet fuel, y 55 por ciento del consumo de diesel.
La petrolera brasileña Petrobras se dedica desde hace 10 años a las operaciones de exploración y producción de hidrocarburos, transporte por ductos y procesamiento de gas natural. Desde hace siete años se ocupa además de la refinación de hidrocarburos para la producción de carburantes, lubricantes y comercialización de derivados.
Los ingresos de Petrobras en sus operaciones en Bolivia alcanzaron el año pasado 1.331 millones de dólares, una cifra que supera en 13 por ciento la del año 2005. Pero por concepto de impuestos y regalías transfirió 730 millones de dólares al Estado boliviano. Brasil es además el principal comprador del gas boliviano, unos 26 millones de metros cúbicos de gas diarios para el mercado de Sao Paulo y 1,2 millones para una planta termoeléctrica en Cuiabá, estado de Matto Grosso do Sul.
Santiago de Chile, 11 de junio de 2007
Crónica Digital/ Agencias
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