Primero la reunión de cancilleres, miércoles y jueves, desechó el tema, que ni siquiera discutieron pues consideraron que no tenían tiempo.
Ya con la secretaria de estado Condoleezza Rice en acción desde el viernes, el equipo ejecutivo se afanó en lograr que la XIV Cumbre del foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) aprobara en primera instancia una declaración por separado, para darle mayor connotación.
Ese documento, que la delegación estadounidense se encargó de circular el sábado e incluso los medios de prensa norteamericanos dieron como casi un hecho, contenía un lenguaje fuerte y amenazador contra la RPDC.
Ante la firme oposición de la inmensa mayoría de los dignatarios de los 21 miembros del grupo regional, en especial del presidente chino, Hu Jintao, a aceptar tal propuesta, entonces Bush y Rice buscaron la opción de que se incluyera el tema en la Declaración Final.
Pero también fracasaron. Esa fue una variante a la que se llegó en la pasada Cumbre APEC en Busan, Sudcorea, para que este asunto apareciera reflejado en la declaratoria final, que de hecho es un simple párrafo, fórmula que no progresó esta vez en Hanoi.
Como es del interés de todos los miembros del foro, en especial de los asiáticos, de que se llegue a un arreglo de la crisis nuclear en la Península Coreana, y tener, por otro lado, una deferencia diplomática con Estados Unidos, tan solo aceptaron hacer una declaración oral.
En rueda de prensa luego de concluir la reunión, el presidente vietnamita Nguyen Minh Triet explicó que «considerando la preocupación de los miembros sobre el tema, acordamos emitir una declaración oral».
Se exhortó dijo- a las seis partes involucradas en el asunto a retomar las negociaciones, a fin de encontrar una solución adecuada en la fecha más temprana posible.
De esa forma -recalcó- estarán contribuyendo a la paz, el desarrollo y la estabilidad en la región.
Varios diplomáticos consultados durante el día por Prensa Latina coincidieron en que si bien ese es un problema de interés y se desea su rápida solución, no es sin embargo un asunto para discutir en un foro dedicado al comercio, la economía y el desarrollo.
Incluso Bush en los encuentros bilaterales no logró el apoyo de uno de sus principales aliados, Sudcorea, cuyo presidente Roh Moo-Hyun se negó a plegar a su país a la intensificación de las sanciones contra la RPDC.
En particular, Roh rechazó sumar a Sudcorea al estricto plan de intercepción e inspección de barcos en alta mar bajo el supuesto de ser sospechosos de transportar productos que Pyongyang podría emplear en su programa nuclear.
Diplomáticamente, Roh manifestó a su par norteamericano que entre las sanciones contempladas contra Norcorea, considera que las de Seúl son las más adecuadas, según una nota del equipo presidencial sudcoreano.
Aparte del tema coreano, la delegación de Estados Unidos tampoco logró imponer su propuesta de avanzar en su iniciativa de crear el Area de Libre Comercio de Asia Pacífico (ALCAP).
Desde la reunión de cancilleres y ministros de comercio, los reunidos en Hanoi consideraron que para APEC actualmente existe una primera prioridad: salvar la Agenda de Desarrollo de Doha.
Y después lograr a mediano plazo las Metas de Bogor, proyecto que se trazó este grupo regional para lograr la liberalización comercial y de las inversiones primero entre sus miembros industrializados en 2010 y para el resto en 2020.
Como un tema a contemplar a más largo plazo en el futuro se analizaría entonces si sería factible crear el ALCAP.
Para avanzar en sus dos principales prioridades la Cumbre de APEC 2006 emitió una fuerte declaración urgiendo a las partes comprometidas a reiniciar las negociaciones de la Ronda de Doha y aprobó el Plan de Acción de Hanoi.
En cuanto al proyecto norteamericano de libre comercio, aprobó emprender próximamente estudios sobre el tema.
Hanoi, 19 de noviembre 2006
Prensa Latina , 0, 76, 2