El líder comunista que llegó hace algunos minutos al sede del Comité Central del PC y que está ubicada a algunos metros de la plaza Italia, sostuvo, que las muerte de Pinochet causó un dolor y un trauma muy grande al pueblo chileno.
Pinochet impuso algunas normas a sangre y fuego y logró excluir a una parte importante del pueblo chileno, indicó.
Actualmente, son miles los santiaguinos que están celebrando en las calles de la capital, en especial en la Plaza Italia, donde se están concentrando.
Santiago de Chile, 10 de diciembre 2006
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Lun Dic 11 , 2006
En un pronunciamiento oficial por el deceso del genral golpista Augusto Pinchet, ocurrido hoy en Santiago de Chile, Lula dijo que «Cabe hacer votos porque la libertad en la región nunca más vuelva a ser amenazada y que en cada país los pueblos puedan siempre resolver en paz sus diferencias». Por su parte Marco Aurelio García, presidente interino del Partido de los Trabajadores (PT), sólo lamentó que Pinochet no haya vivido lo suficiente para poder ser procesado y juzgado por los crímenes que cometió en Chile. García, quien residió allí de 1970 a 1973 y llegó a ser detenido con su familia cuando laboraba en la Universidad de Chile y en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, tuvo que refugiarse en una embajada después del golpe y abandonar ese país. «Murió hoy el mayor dictador de todos los tiempos en América Latina, una persona que siendo presidente de la república se envolvió directamente en la tortura y el exterminio de opositores a su régimen», comentó por su parte el diputado petista Luiz Eduardo Grenhalgh. En tanto, las televisoras locales recordaron en sus informativos que las investigaciones realizadas demuestran que Pinochet tuvo un papel central en la llamada Operación Cóndor, que montó una estructura criminal de represión con tentáculos en la región. Entre quienes se pronunciaron esta noche sobre el fallecimiento del general chileno estuvieron incluso figuras de los partidos brasileños más conservadores, como el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, quien reconoció el papel nefasto jugado por Pinochet en la Historia. «Pinochet no dejó nostalgias. Dio un mal ejemplo para América Latina y el mundo por sus actos criminales y corruptos», aseveró el gobernador electo de Sao Paulo, José Serra, un socialdemócrata que también fue preso en 1973 en Chile, donde vivió exiliado. La ausencia del ex dictador no significa que haya escapado a la condena por los crímenes cometidos durante el régimen que dirigió de 1973 a 1990 pues ya había recibido una pena de muerte política, comentó el liberal y prefecto de Río de Janeiro, Cesar Maia. Varias figuras políticas locales consideraron que a pesar de las tensiones provocadas por su muerte, podrá trabajarse a partir de ahora por la reconciliación en Chile. Brasilia, 11 de diciembre 2006 Prensa Latina , 0, 56, 11
