Según un comunicado de prensa difundido por el Partido Humanista, el encuentro será en la avenida que lleva su nombre entre las calles Ictinos y Molineros.
«Habrá humanidanza para relajar el cuerpo y entrar en contacto con él; luego un monólogo a cargo de la actriz Paulina Hunt, sobre el mito de Ulises y los cantos de sirena, además de videos y recuerdos de los asistentes», finalizó la misiva.
Santiago de Chile, 31 de marzo 2006
Crónica Digital
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Vie Mar 31 , 2006
Con el avance de esta posición, en la práctica Venezuela se convierte en el país de mayor reserva petrolera del mundo, con 315 mil millones de barriles, por encima de Arabia Saudita, que posée 261 mil millones de barriles. La incorporación de los yacimientos de la Faja del Orinoco significa que a los 80 mil 582 millones de barriles de reservas convencionales registradas se les suman 235 mil millones de barriles de crudos pesados y extrapesados. En el camino a la certificación oficial de estos yacimientos, hasta hace unos pocos años considerados «bitumen», Venezuela recibió ya el reconocimiento de la Agencia Internacional de Energía y el respaldo del avance de una tecnología que facilita su extracción. El hecho de que la AIE reconozca como combustible convencional los yacimientos del Orinoco es un elemento importante de respaldo a la posición venezolana, teniendo en cuenta la tendencia a calificar algunos combustibles como no convencionales. A ello se suma el avance de los sistemas de explotación, que permiten el aprovechamiento de yacimientos hasta hace pocos años imposibles de explotar. El ex secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) Alvaro Silva opinó a la prensa local que «está perfectamente demostrado que con la tecnología existente se puede aprovechar con mucha eficiencia el reservorio petrolero de la Faja del Orinoco». Coincidentemente esta semana el diario Wall Street Journal estimó que las reservas de crudo pesado y extrapesado de Venezuela son técnicamente más fáciles de producir que en otros países debido a su estado físico. Ambas valoraciones parten del criterio de que es mucho más fácil la extracción de petróleo de yacimientos tradicionales que del hallado bajo las arenas o en alta mar. La importancia de la Faja del Orinoco crece asimismo en la medida en que se reporta el agotamiento de reservas de productores de petróleo, dentro y fuera de la OPEP. El avance del reconocimiento del hidrocarburo de la Faja del Orinoco coincidió con un paso trascendental dado por la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) venezolano, para restablecer la soberanía total sobre la riqueza petrolera del país sudamericano. El órgano legislativo aprobó el 30 de marzo una ley de hidrocarburos que da por terminados los llamados convenios operativos firmados con empresas privadas en los años 90 del siglo pasado, durante la llamada «apertura petrolera». La legislación establece que todos esos acuerdos deben pasar a constituir empresas mixtas con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y aclara que las firmas no podrán contabilizar como suyas las reservas de los campos asignados. En opinión de autoridades y legisladores, la decisión da por terminado un proceso viciado que constituyó, en la práctica, una privatización encubierta del valioso recurso natural. En opinión del presidente venezolano, Hugo Chávez, se trata de enterrar «esa perversión que fue la apertura petrolera» La política incluye un ambicioso plan de inversiones en el sector para llevar la producción actual de 3,3 millones de barriles diarios (600 mil de la Faja del Orinoco) hasta cinco millones 847 mil diarios en 2012. […]