La solicitud al máximo tribunal había sido presentada por el juez Jorge Cepeda, a cargo de la investigación que se lleva a cabo en torno al ex enclave alemán, situado al sur del país, que sirvió de apoyo a los órganos represivos de la dictadura militar.
Cepeda procesó a Fernández Larios por el delito de asociación ilícita junto a otras 17 personas tanto de la ex Colonia Dignidad como del organismo represor.
El mismo tribunal ya había aprobado hace algunas semanas la solicitud de extradición a Alemania de Albert Schreiber y Hans Riesland, quienes también fueron procesados en ausencia por su responsabilidad en los delitos que se cometieron en el enclave.
La aprobación del máximo tribunal se materializó luego de escuchar los alegatos del representante del Consejo de Defensa del Estado Daniel Martorell y del Ministerio del Interior Jorge Morales, quienes abogaron por aprobar la solicitud.
Tras el fin de la dictadura militar en 1990, Fernández Larios buscó refugio en Estados Unidos para tratar de escapar a las múltiples acusaciones que obran en su contra por violaciones graves de los derechos humanos.
Santiago de Chile, 12 de julio 2006
Crónica Digital/PL , 0, 33, 3
Jue Jul 13 , 2006
Lagos instruyó a su ministro de Defensa, Jaime Ravinet, para que preparara el decreto respectivo de iniciación formal del proceso de adquisición al consorcio europeo Aeronautic Defense and Space (EADS), a un costo de unos 60 millones de dólares. El decreto estaría fechado el 7 de marzo de 2006 y el Ministerio de Hacienda lo habría devuelto dos días más tarde sin la firma del entonces secretario de estado, Nicolás Eyzaguirre, lo que habría frustrado la misteriosa operación, indica El Mostrador. Citando «fuentes seguras», el medio señala que Ravinet ya conocía todos los aspectos que rodeaban el proyecto de compra del satélite en profundidad y «se movió con la velocidad del rayo», a fin de dejar resuelto el asunto antes de finalizar su mandato (11 de marzo). Como anticipándose a la premura del jefe de Estado, el titular ya había firmado el 3 de marzo de este año una carta de intención con EADS donde se fijaba el precio y las formas de pago y financiamiento del dispositivo aeroespacial. Con la misma diligencia, cuatro días más tarde, el 7 de marzo, el jefe de la cartera de Defensa habría redactado el decreto correspondiente que, según las mismas fuentes, tenía el número 11, constaba de dos páginas y media y era de carácter reservado. Además de detallar la forma en que se pagaría el aparato -afirma-, el decreto instruía al comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile, general Osvaldo Sarabia Vilches, para que coordinara el retiro de fondos desde Londres y Washington a través de las embajadas. «Es decir, en el ocaso de su gobierno, con gran sigilo y contra el tiempo, Lagos habría decidido una adquisición de gran envergadura como la de un sistema satelital, que demanda un costo estimativo de alrededor de 60 millones de dólares», resalta El Mostrador. El periódico, que asevera no pudo precisar los motivos del ex titular de Hacienda para no dar su visto bueno, señala que Ravinet estaba tan seguro de que se haría la compra, que lo informó a los comandantes en jefes de las Fuerzas Armadas en su última reunión. Las fuentes aseguran que solo cuando las nuevas autoridades de Defensa asumieron y comenzaron a trabajar en esta área, fueron informadas del proyecto satelital, por lo que decidieron renegociar con el consorcio europeo para ganar tiempo y empaparse del asunto. Presiones de legisladores oficiales, que cuestionaron el apresuramiento, la falta de definición clara de sus objetivos (si eran civiles o militares) y, sobre todo, la poca transparencia, obligaron al gobierno a cancelar la operación la pasada semana. De todas maneras, fuentes de la Defensa dijeron que ello no significa que hubieran renunciado a esos planes, sólo que ahora se haría una licitación pública, en la que participarán otros consorcios internacionales, probablemente a finales de este año. Santiago de chile, 13 de julio 2006 Prensa Latina , 0, 84, 3