Una intempestiva visita del líder opositor Branco Marinkovic a esta ciudad hizo temer el fracaso del diálogo entre los dirigentes del Comité Interinstitucional de Chuquisaca y tres delegados del Consejo Político creado para salvar la Asamblea.
Sin embargo, las autoridades locales ofrecieron las garantías mínimas para el funcionamiento del cónclave, suspendido desde agosto último por el clima hostil existente contra los asambleístas.
Sobre la llamada Ciudad Blanca pendía la amenaza de perder la sede del trascendental foro, debido a posiciones inflexibles dirigidas a dilatar y entorpecer la toma de acuerdos.
En especial resultó nocivo el reclamo sucreño de acaparar poderes estatales plenos, cuestión que los asambleístas analizarán en el reinicio de las plenarias, según acordaron ayer los mediadores.
Ello descarta un eventual referéndum para dirimir esta demanda regional, que será incorporada en la nueva Carta Magna con una redacción consensuada, validada con dos tercios de los votos.
Hasta ahora existen tres propuestas concretas sobre la llamada «capitalidad», sobresaliendo la presentada por el Consejo Político, que reconoce a Sucre como capital histórica, judicial y electoral de la República.
El Comité Interinstitucional rechazó tal variante, y reclamó el retorno de los poderes Ejecutivo y Legislativo a esa ciudad, en tanto los campesinos chuquisaqueños sólo exigen el traslado del Congreso.
La reunión de este miércoles también acordó congelar las acciones legales contra la directiva de la Constituyente, al menos hasta el tratamiento del tema «capital» en la primera plenaria.
El documento fue firmado por los constituyentes Samuel Doria Medina, Carlos Romero y Guillermo Richter, y por el presidente del Comité Interinstitucional, Jaime Barrón.
También lo refrendaron el líder campesino Damián Condori, la alcaldesa Aydee Nava, el dirigente cívico Jhon Cava y el titular de la Federación Universitaria Local, Antonio Jesús.
Sucre, Bolivia, 1 de noviembre 2007
Prensa Latina , 0, 52, 11