El tema del «asesinato de la imagen» de la mandataria chilena, objeto de una fuerte polémica nacional, comienza a trascender las fronteras chilenas para instalarse en diversos momentos tanto del mencionado evento iberoamericano como de la llamada Cumbre de los Pueblos.
La asistencia a la cita de mandatarios de la presidente electa de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, así como la visita esta semana de la ex candidata presidencial francesa Segolene Royal, apuntan en esa dirección.
Fernández, quien asistirá a la Cumbre junto a su esposo, el presidente Néstor Kirchner, dialogará con Bachelet y luego, develarán juntas una placa en la embajada Argentina para recordar la acogida de esa sede a perseguidos políticos tras el golpe militar de 1973.
Al referirse al triunfo de Fernández, Bachelet dijo que «no es casualidad que en dos países vecinos, de similares características, se elija mujeres para dirigir sus destinos».
Agregó que «se busca poder incorporar la mirada de la mujer en la política, en la relación entre los gobernantes y la ciudadanía, frente a los temas sociales».
Asimismo, la socialista francesa, tras entrevistarse con Bachelet, comentó que para las mujeres, participar en política «es mucho más duro porque «cuando muestra autoridad y eleva la voz, se dice que la mujer es histérica y, si no lo hace, se dice que le falta autoridad».
Opinó que la incorporación de la mujer en política es una evolución histórica importante, pero compleja: «le es más difícil llegar al poder, porque los hombres tienen una fuerte resistencia a dejarle el paso a una mujer, aunque no lo digan abiertamente».
Royal dialogó en Buenos Aires con Fernández, al llegar a Chile, manifestó su interés en las reformas sociales que implementa Bachelet, quien acaba de firmar un proyecto que busca equilibrar la participación política entre hombres y mujeres.
La iniciativa establece un mínimo porcentual para candidatas mujeres en las listas electorales de los partidos políticos, ya que en Chile -donde el 50,7 por ciento de la población es femenina- sólo hay dos senadoras (de 38), 18 diputadas (de 120) y 42 alcaldesas (de 345).
En las últimas elecciones parlamentarias, sólo había una mujer de cada seis candidatos y en las municipales, una en cada cinco.
En la Primera Conferencia Iberoamericana de Género, celebrada aquí el mes pasado, delegadas de 23 países reflexionaron sobre inclusión, participación e igualdad de oportunidades en el marco de la cohesión social, tema de la Cumbre.
Laura Albornoz, ministra del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM), dijo que la desigualdad de género sigue siendo una constante en la región y planteó que el tema debe entrar de lleno en la agenda pública iberoamericana.
De forma simultánea, los organizadores de la Cumbre por la Amistad e Integración de los Pueblos, anunciaron la convocatoria a una gran Marcha Mundial de Mujeres, entre otras actividades, como un debate sobre «La violencia hacia las mujeres en Chile y Latinoamérica»
En la «Carpa de Mujeres», levantada en la capitalina Universidad ARCIS, sede principal de la cita, las delegadas analizarán «Los derechos de las mujeres en el proceso de integración» y «Mujer y política, proyecciones del futuro».
Asimismo, «Cambio climático y agro-combustibles, sus impactos y efectos en las mujeres y sus comunidades» y «El impacto del trabajo agro-exportador en las mujeres de América Latina».
Por otro lado, Bachelet acaba de lanzar una campaña comunicacional contra la violencia intrafamiliar y en el acto, admitió que le conmueve enterarse casi a diario «de los homicidios, violaciones, femicidios o de alguna tragedia que enlute a las familias chilenas».
«Vamos a cambiar una mentalidad de siglos, vamos a comprometernos como comunidad nacional a la defensa de la mujer, vamos a educar, vamos a convencer y, cuando corresponda, vamos a sancionar con justicia y con firmeza las conductas ilícitas»,dijo.
Tenemos que producir un cambio cultural que destierre la creencia de que alguien es inferior por su cuna, por su condición o por su género. Y mi deber como presidenta de Chile y mi compromiso como mujer -puntualizó- es garantizar el derecho constitucional de igualdad.
Por Jorge Luna, el autor es corresponsal de Prensa Latina en Chile.
Santiago de Chile, 2 de noviembre 2007
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