Me gusta cuando hablas porque eres disidente, y aunque Melero de la UDI crea que te harás un aborto tú lo escuchas desde lejos. Eres una mezcla de hippie y lana de los “80, pero ese contemporáneo piercing en tu nariz te delata. Me recuerdas a Brooke Shiels, en la cinta La guna Azul, con ese pelo caído en los hombros y esos grandes e inocentes ojos verdes, que hacen suspirar a cualquiera.
Famosa en poco tiempo, ya has causado sensación con tu rebelión y tú figura apolínea. Y me parece que aquí, se da eso de “rica e inteligente”.
La muchedumbre votaría por ti en La Florida siempre y cuando no te trague la farándula y no te enamores de un futbolista de esos con autos lujosos, que llegan atrasados a las concentraciones y buenos pa las discos y el copete.
Arjona te haría una canción desde Nueva York, pero sin dudas que a Silvio desde la HabanaVieja le quedaría melódicamente mejor y ahora en tu nueva condición te cantaría “Madre”.
Eres el Talón de Aquiles de Piñera, y con más apoyo ciudadano que este.
Eres la seducción misma de la revolución, si hasta los viejos momios verdes te echan el ojo. No tienes las piernas de Gladys Marín, pero si su rojo y pujante corazón.
Le has dado frescura, seriedad y atractivo a los pocos críticos noticiarios de nuestras paupérrimas pantallas, que seguramente ya algún programa de farándula querrá fotografiarte embarazada.
La revolución educacional que planteas nos llega como un nuevo aire y una razón de ser para los jóvenes, que desde los tiempos de la Dictadura no se veían tan creativos, inquietos e indignados con el sistema.
Naciste cuando “la alegría venía” y la Dictadura daba sus últimos zarpazos. Creciste con la Concertación que aparente mente dejó de estar desconcertada, pasmada y congelada.
Me gustas cuando hablas porque, te escuchan en la rebelión alemana, los indignados españoles, en la primavera árabe y en la UniónNacional de los Estudiantes de Brasil.
Me gustas cuando marchas y el “Guanaco” te moja y sigues más rebelde porque el mundo te hizo así, porque algunos políticos de Gobierno no te han tratado con amor, porque te han dicho endemoniada y no te han dado comprensión.
Me gustas cuando gritas “Y va a caer…y va a caer la educación de Pinochet”
No eres solo una cara bonita, eres valiente, con una solidaridad sin maquillajes, porque no te vendes ni te compran, lejos la más encantadora renovación política del momento dejando visualmente atrás a Tohá, Rincón, Van Ryselberghe y la sabat.
Me gustan tus manos en alto cuando aplaudes con los sordos mudos, me gusta tu puño en alto defendiendo a los mapuches, me gusta tu figura ecológica 100% natural. Si ya hasta en la película de Hitler te ganaste tu sitial, cuando se entera de tus demandas.
Me gustas cuando hablas y ahora todo es diferente: “Dentro de mi crece otra potente razón para seguir luchando por un país sin abusos, verdaderamente justo y más feliz”.
Me gustas en la cámara de diputados y me gusta tu estado, me gusta que tu partido apoye a Bachelet con pie firme y con certeza para derrotar a la derecha.
Por Miguel Alvarado Natali.
Periodista de Crónica Digital, 27 de mayo 2013
