Los funcionarios del Servicio de Impuestos Internos, representado por la ANEIICH, criticaron el proyecto de ley que introduce modificaciones a la legislación tributaria en materia de factura electrónica y pidieron que se revisen sus fundamentos.
Ante la Comisión de Hacienda del Senado, el presidente de la ANEIICH, Carlos Insunza, expuso las observaciones de los trabajadores del SII sobre el proyecto. El dirigente argumentó que “el texto propuesto por el Ejecutivo es engañoso porque, en un proyecto de ley misceláneo bajo el título de la factura electrónica, introduce normas que sólo favorecen a las grandes empresas, lo que va absolutamente en dirección contraria al debate en pro de una reforma tributaria que cursa en nuestro país”.
Además, Insunza puntualizó que “en términos netos este proyecto reduce la carga tributaria y pretende recuperarla sobre la base de estimaciones inciertas de reducción de la evasión tributaria por la vía de la ampliación de la facturación electrónica”.
Para la ANEIICH, el imponer la obligatoriedad de la factura electrónica es un paso en falso que podría generar una profundización en el descrédito de la imagen de la institución tras el Caso Johnson´s. “Incorporar a todos los contribuyentes exige considerar las distintas realidades de éstos: la brecha digital, las diferencias culturales y territoriales”.
Asimismo, expusieron que el SII no tiene capacidad, ni en dotación de personal, ni en infraestructura, para cumplir con las expectativas de la ley. “En un plazo de dos años el SII debe pasar de procesar 150 millones de facturas electrónicas a 225 millones y de 100 mil a 680 mil libros contables, lo que es un plazo muy breve para consolidar los sistemas y plataformas informáticas. Esta es una exigencia que nuestra institución no está en condición de absorber, hay un problema de capacidad institucional”, manifestó el presidente ANEIICH ante la instancia parlamentaria. Por ello, exigen una mayor inyección de recursos en el presupuesto destinado al SII.
A su vez, el dirigente pidió que la Comisión revisara el carácter de obligatoriedad a la facturación electrónica. “Incorporar a un millón de contribuyentes de forma obligatoria, particularmente en el caso de las Micro y Pequeñas Empresas, es un paso innecesario y que no recoge la experiencia del SII, que ha avanzado en la ampliación de instrumentos electrónicos, sin obligaciones de ningún tipo”, sostuvo Insunza.
En lo que concierne la disminución en el impuesto en timbres y estampillas, la asociación planteó a la Comisión a verificar “quiénes son los verdaderos beneficiarios”. En opinión de Carlos Insunza, “el 70% u 80% de esta reducción va a ir a parar a las arcas de las grandes empresas del país. Esta es una medida que no beneficia ni a las personas ni a las Pymes”, sentenció el dirigente.
Santiago de Chile, 28 de agosto 2013
Crónica Digital
