El analista ruso del Fondo de Cultura Estratégica Nikolai Bobkin afirmó hoy que Estados Unidos negocia con Kazajstán la creación de una base en el mar Caspio para preservar su influencia sobre Asia Central.
Bobkin declaró a la televisora global Rusia Today que ante la salida de sus tropas de Afganistán, Washington busca otras posibilidades para ampliar su presencia castrense en la zona.
La administración de Barack Obama mantiene conversaciones con funcionarios kazajos sobre la apertura de un punto de tránsito en sus costas del mar Caspio, sostuvo el investigador.
A pesar de la anunciada salida de las fuerzas estadounidenses de Afganistán, prevista para 2014, Washington no tiene la menor intención de abandonar Asia Central y prepara el terreno para mantener su influencia en los procesos regionales, precisó el analista.
Bobkin opinó que pese a que se asegura que entre los proyectos de las instalaciones del puerto de Aktau no figuran objetivos militares, es difícil creer que las operaciones estadounidenses se limiten al mantenimiento de la paz.
El Ejército de Estados Unidos una vez que pone pie en territorio extranjero, rara vez lo abandona, alertó el investigador.
Indicó el especialista que si la oferta es aceptada, el puerto de Aktau se convertirá automáticamente en una base del Pentágono y sus aliados. De hecho, esta solución destruirá por completo la frágil arquitectura de seguridad en el Caspio, enfatizó.
La publicación de estas declaraciones en Rusia Today coincidió con el inicio este jueves en Moscú de la reunión del grupo de trabajo especial sobre el régimen jurídico del mar Caspio, con la participación de Azerbaiyán, Irán, Kazajstán, Rusia y Turkmenistán.
Al intervenir en este foro, el canciller ruso, Serguei Lavrov, resaltó que esta zona se ha convertido en un área de intereses vitales, y reiteró que es inadmisible la presencia militar de países que no forman parte de la región, según la televisora satelital.
Moscú, 21 de noviembre 2013
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