Una Croacia endeudada y en recesión mira hoy a la derecha, tras la seña enviada en ese sentido por la victoria en las presidenciales de la exministra de Relaciones Exteriores Kalinda Grabar-Kitanovic.
La victoria de la política conservadora de 46 años en la segunda ronda electoral del pasado domingo abre las puertas a un posible avance de la derecha en los comicios legislativos de 2015, estima la prensa croata.
El presidente saliente, Ivo Josipovic, estaba respaldado por el gobernante Partido Socialdemócrata (SPD) y unas 16 organizaciones de izquierda, ecologistas y de minorías étnicas y sexuales frente a la alianza conservadora, encabezada por la Unión Demócrata Croata (HDZ).
La campaña electoral causó una gran división en la sociedad de la nación balcánica, después que en la primera ronda del 28 de diciembre pasado, el mandatario saliente aventajó por poco más de un punto a la candidata conservadora.
En su campaña, además de recordarle a los electores la dramática situación económica del país, en recesión desde 2008 y con más de 18 por ciento de desempleo, Grabar-Kitanovic apeló a un consenso con veteranos de guerra y abogó por un «verdadero patriotismo».
Una de sus promesas fue la de rehabilitar en altos cargos a generales que fueron llamados a retiro en el primer mandato de cinco años de Josipovic.
Algunos de los citados oficiales, comenta la prensa de la república exyugoslava, poseen cuentas pendientes con entidades internacionales, encargadas de investigar crímenes de guerra durante el conflicto interétnico en Bosnia-Herzegovina en la década de 1990.
Para contar con más votos en las urnas, la también secretaria de Relaciones Públicas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desde 2011 aceptó el respaldo de agrupaciones ultraderechistas, cuyo auge en Europa se hace cada vez más evidente.
La victoria con apenas 50,4 puntos, frente a los 49,5 de Josipovic, tras una participación del 58,9 por ciento de tres millones 800 mil empadronados, mostró la profunda división de la sociedad croata y presagia nuevas crisis políticas.
El poder ejecutivo real lo ejerce el Primer Ministro, ahora Zoran Milanovic, del SPD, mientras la primera mujer en ocupar la presidencia croata amenazó en su campaña electoral con convocar comicios anticipados para cambiar el Gobierno.
Pocas horas después de conocerse su victoria, Grabar-Kitanovic anunció la convocatoria de una cumbre entre la patronal, sindicatos y otros factores para buscar una solución a la situación económica y llamó a Milanovic a explicar las razones de la crisis.
En respuesta, el jefe de Gobierno, citado por el diario Vecernji List, aclaró que de ninguna forma permitiría la división entre los ciudadanos.
De su lado, Josipovic recordó durante el periodo proselitista que en 2003 y 2009 su oponente formó parte de gobiernos dirigidos por el HDZ, que perdió las parlamentarias de 2010, en medio de un escándalo de corrupción.
El jefe de Gobierno conservador de entonces, Ivo Sangler, debió renunciar y luego fue sometido a un proceso judicial y condenado ese mismo año, mientras Josipovic denunció la desaparición sin rastro de 12 mil millones de euros durante el ejecutivo de derecha.
Pero siete años de recesión económica, con un retroceso en 2014 de 0,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), perjudicaron la posición de los socialdemócratas en la contienda electoral.
La derecha croata, como ya ocurrió en otras naciones europeas, explotó al máximo el discurso contra la inmigración para atraer a personas en situación precaria, sobre todo, a jóvenes.
Uno de cada dos personas de 17 a 25 años de edad está desempleada en el Estado balcánico.
En la última nación en ingresar en la Unión Europea, en 2013, la deuda pública se acerca al 80 por ciento del PIB, mientras las soluciones para el ciudadano de a pie parecen alejarse con la cercanía de una posible crisis política.
Por Antonio Rondón García
La Habana, 12 de enero 2015
Crónica Digital / PL
