El delantero uruguayo Diego Forlán anunció hoy su retiro de la selección de fútbol de su país, para dar paso a nuevas generaciones.
Llega un momento que es mejor decir basta y dar paso a nuevas generaciones, sobre todo ante los desafíos que vienen de la Copa América de este año o la clasificación para el próximo Mundial (que arranca en octubre), dijo.
Según sus propias palabras, a Forlán le ha sido muy difícil tomar esta decisión, aunque mostró su satisfacción por lo logrado durante su carrera.
Me quedo muy contento por todo lo vivido y por haber formado parte de la selección tanto tiempo. Han sido muchos años desde que fui a la primera convocatoria en 1998 en la categoría juvenil, afirmó.
Forlán anunció hoy su retirada de la selección en una rueda de prensa convocada en Osaka (centro), hogar del club Cerezo, en el que juega desde 2014 y con el que tiene contrato hasta julio.
En su dilatada trayectoria en la celeste el goleador disputó las Copas del Mundo de Surcorea/Japón-2002, Suráfrica-2010 y Brasil-2014, pero sin dudas su mejor momento fue en la segunda de ellas.
Por haber logrado el cuarto puesto, el premio al mejor gol (anotado en un partido contra Alemania) y los títulos de máximo goleador y mejor jugador del torneo, explicó.
También destacó la victoria de la Celeste en la Copa América de Argentina-2011, que personalmente le marcó porque se convirtió en el tercer miembro de su familia en ganar esta competición.
La Copa de 2011 tiene algo muy especial para mi familia. Tres generaciones, cuatro títulos, subrayó en referencia a su padre Pablo Forlán y a su abuelo materno Juan Carlos Corazzo, quienes se coronaron en 1967, y en 1959 y 1967, respectivamente.
Antes de hacer pública su retirada, el ariete conversó con el técnico Oscar Washington Tabárez, quien le felicitó y le dijo que «lo entendía y le parecía lógico», relató Forlán.
Me agradeció por todo lo que había aportado a construir la selección que es hoy día, y por ayudar definir el tipo de jugadores que buscan en un plantel, señaló el delantero.
En cuanto a su futuro, dijo que no sabía cuántos años le quedan en el fútbol profesional, y recalcó que se siente «muy bien, jugando y con la idea de seguir disfrutando».
De momento, el exjugador de clubes como Manchester United, Villarreal, Atlético de Madrid e Inter de Milán sólo piensa en conseguir el ascenso con el Cerezo, equipo que descendió a la segunda división nipona la temporada pasada.
Tokio, 12 de marzo 2015
Crónica Digital / PL