Esta mañana la planta Horcones de la celulosa Arauco amaneció tomada por sus trabajadores quienes reclaman producto de despidos masivos de trabajadores subcontratistas y exigen mayor participación en la Reforma Laboral para buscar soluciones de fondo. Inclusive hace poco se registró la detención del dirigente sindical de Fetraforma Pascual Sagredo.
A juicio del senador Navarro “es urgente que Arauco convoque a una mesa de trabajo que tenga como garantes al intendente Rodrigo Díaz y al gobernador de Arauco Humberto Toro, para que los trabajadores suspendan la toma de los accesos y se reanude el diálogo”.
El vicepresidente del Senado añadió que “la Reforma Laboral actualmente en debate debe abordar la responsabilidad de las empresas madre en la tercerización de servicios forestales y productivos en general”.
Para Navarro “este conflicto inviabiliza el desarrollo de nuevas inversiones en Biobío y en especial en la provincia de Arauco. Experiencias anteriores han tenido resultados fatales que hay que evitar se vuelvan a producir y esa es responsabilidad de todos los involucrados”.
El parlamentario dijo además que “el debate laboral debe profundizar las responsabilidades anta la quiebra de una empresa que presta servicios a un tercero y su personal debe tener los mismos derechos que los trabajadores de planta”.
Para finalizar Navarro hizo un llamado al diálogo indicando que “es urgente y necesario para aclarar posiciones y acelerar el pago de indemnizaciones a todos los trabajadores independiente si eran subcontratistas o no. Esta toma solo bloquea acceso a la empresa pero los efectos dañan a todas las partes”.
Santiago de Chile, 24 de marzo 2015
Crónica Digital
Mié Mar 25 , 2015
¿Y cómo andamos por casa? No estamos en absoluto hablando en términos del “empate moral” a propósito de temas de corrupción, de la relación incestuosa entre dinero y política, que la Derecha y sus medios de comunicación han puesto en la agenda pública, para ocultar o distraer la atención sobre el caso Penta o sobre su crisis moral. Pero la interrogante es objetivamente pertinente porque los coletazos del desastre obligan a un control de daños, tanto en la esfera de la confianza pública en los partidos, como en el plano del gobierno y sus iniciativas políticas, las reformas Aprobadas en la elección presidencial que llevó a La Moneda a la presidenta Michelle Bachelet y a la Nueva Mayoría. La aprobación de 36 por ciento recibido por Bachelet al cumplir el primer año de su segundo mandato, según la consultora Plaza Pública-Cadem, para La Tercera, no fue una buena noticia. Es la cifra más baja de los 12 meses de su administración y sus resultados reflejan el impacto público del llamado caso Caval, bajando 17 puntos desde marzo del 2014, cuando registró un 53 por ciento de valoración ciudadana. Por lo tanto la pregunta sigue siendo válida. ¿Cómo andamos por casa? En primer término, en los marcos del tema político puesto en el tapete: corrupción, relación política-negocios y tráfico de influencias. En segundo lugar en el escenario político propio donde dos de los partidos más importantes en influencia, militancia, votos y representantes, me refiero al -PS y PDC- parecen irse a las manos en busca de los espacios de poder interno, y claro, con la perspectiva presidencial futura. O donde dos personajes ( el diputado comunista, Hugo Gutiérrez y el senador socialista Fulvio Rossi) se trenzan en una virtual riña callejera. Que analistas políticos han señalado a Crónica Digital como de: «Irresponsable con acusaciones ramplonas, en busca de una pequeña ventaja local». En tercer lugar se produce el indisimulado posicionamiento de las figuras presidenciales a futuro, que lógicamente comienzan a diseñar y desarrollar sus estrategias, poner en agenda sus ideas-fuerza, conformar equipos, y desplegar sus esfuerzos de proselitismo.Aunque lo importante sería cumplir el programa del gobierno de Michellet Bachelet que comprometió ante la ciudadanía. Entonces, ¿cómo andamos por casa?. Porque en el ambiente surge la idea, cómoda y dañina, de que el problema del Gobierno es el aporte de la imagen de la Presidenta Michelle Bachelet, un atributo creíble y querible por la gente, un valor sustancial, sobre el cual se puede seguir girando de su «cuenta de ahorros». Y que el tema de la confianza, o más bien de la recomposición de las confianzas, descansa en el carisma de la presidenta Michelle Bachelet. Lo que se elude en este esquema de pensamiento es que los partidos de la Nueva Mayoría, sus líderes y militantes, no son ajenos a la responsabilidad política del gobierno, ni al cumplimiento del programa, ni al destino de la coalición, ni al futuro del proyecto. Da la sensación de que algunos dirigentes creen, que una cosa es el Gobierno, La […]