El gobierno decretó hoy el estado de excepción constitucional en la norteña región de Atacama ante las inundaciones, cortes de camino y otras afectaciones provocadas por las lluvias desde hace dos días.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, anunció la decisión y recordó que, como parte de la medida, las Fuerzas Armadas serán las encargadas de velar por el orden público en la región.
En ese sentido, recomendó a los habitantes de las zonas de mayor riesgo evacuarse de forma preventiva y con la mayor rapidez posible, ya que no existe registro histórico de inundaciones y crecidas de ríos como las que están asolando la región desde la madrugada del pasado martes, producto de un núcleo frío en altura.
Peñailillo encabeza, por instrucción de la presidenta Michelle Bachelet, una delegación integrada por ministros de varios sectores y otras autoridades para evaluar desde el terreno la situación generada por las lluvias en el norte.
Con anterioridad al decreto de excepcionalidad en Atacama, había anunciado que se declararon zonas de catástrofe a las comunas de Tierra Amarilla, Diego de Almagro y Copiapó, y posteriormente la de Chañaral, en la propia región.
Por su parte, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, recomendó a los pobladores de las áreas afectadas alejarse de las crecidas de ríos y contribuir con el proceso de evacuación, que sólo podrá realizarse por vía aérea. A tal efecto, adelantó que se enviarán a la zona entre 14 y 16 helicópteros.
Los reportes meteorológicos pronostican la continuación de precipitaciones intensas durante las próximas 12 horas en Atacama y se prevé que puedan producirse deslizamientos de tierra.
Como consecuencia de las lluvias en el norte de Chile, alrededor de 600 personas han sido damnificadas y más de mil han tenido que ser albergadas.
En cuanto a los servicios, 38 mil clientes permanecen sin electricidad, mientras que 48 mil 500 carecen de agua potable.
Santiago de Chile, 25 de marzo 2015
Crónica Digital / PL