El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó al asesinado arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero de ícono en las luchas por los derechos humanos y la justicia social.
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Cada año, Naciones Unidas recuerda su muerte honrando a quienes sufren y promoviendo la justicia, afirmó Ban en su mensaje por el Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas.
La jornada fue establecida hace un lustro por la Asamblea General, en tributo al líder religioso asesinado el 24 de marzo de 1980, por su defensa de los derechos humanos y múltiples denuncias de la represión gubernamental de entonces.
El otrora arzobispo metropolitano de San Salvador (1977-1980) incluyó en sus homilías dominicales denuncias por los crímenes del Ejército y las autoridades del país centroamericano, y manifestó en público su solidaridad con las personas golpeadas por la represión y la pobreza.
De acuerdo con el secretario general de la ONU, este año tuvo el honor de mostrar su respeto por Romero, cuando a mediados de enero visitó el lugar donde reposan sus restos, en la capital salvadoreña.
Ban afirmó que el mejor homenaje al sacerdote es dar pasos concretos hacia la protección de los derechos humanos y conocer la verdad acerca de las graves violaciones de los mismos.
Santiago de Chile, 25 de marzo 2015
Crónica Digital / PL
