Los autores de la moción consideran necesario la integración de los temas de no discriminación y de prevención de la tortura en la formación de todos los escalafones, así como tambien, fijar el centro en los dilemas que surgen entre las funciones de resguardo de la seguridad nacional y el respeto de la integralidad del marco de derechos humanos.
Considerando que la política de defensa debe desarrollarse a través de un franco y constructivo diálogo nacional, que reconozca las responsabilidades políticas de las autoridades civiles y la experiencia técnica de los profesionales, un grupo transversal de diputados presentó un proyecto de ley (boletín 10378) que pretende modificar las leyes orgánicas constitucionales de las Fuerzas Armadas, de Carabineros y Policía de Investigaciones, para incorporar en la formación de los miembros de dichas instituciones el respeto y protección de los derechos humanos.
La iniciativa, derivada a la Comisión de Defensa para su estudio, fue ingresada por los diputados Felipe Letelier (PPD), Denise Pascal (PS), Roberto Poblete (IND), Luis Rocafull(PS) y Raúl Saldívar (PS).
En el texto, los autores sostuvieron que resulta indispensable que los agentes del Estado desarrollen sus labores respetando las garantías fundamentales de todas las personas, para ello, aclararon, es necesario que el propio Estado capacite a sus agentes, tomando en cuenta la experiencia que demuestra que eso permite avanzar hacia el establecimiento de confianzas recíprocas, dejando atrás el temor y la desconfianza generada con motivo de la experiencia vivida en la dictadura cívico-militar.
Resaltaron que el Instituto Nacional de Derechos Humanos ha señalado que todas las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad incluyen la educación en Derechos Humanos en sus procesos formativos y, algunas de ellas, además en los procesos de capacitación, tanto de oficiales como de suboficiales. De este modo, acotaron, es posible reconocer un avance en la materia con la incorporación de estos contenidos en las mallas curriculares correspondientes a la formación de sus integrantes.
En todo caso, aclararon que existen diferencias en el tratamiento que cada institución le da a la formación y capacitación, distinguiendo el proceso formativo de oficiales y suboficiales. Asimismo, otra distinción se presenta comparando la labor que cada Fuerza Armada o Policía realiza internamente, sobre todo, en lo referido a la revisión y transversalización de la educación.
Santiago de Chile, 1 de diciembre 2015
Crónica Digital / camara.cl
Ojalá que en los temas de no discriminación se garantice el acceso de ciudadanos de ascendencia aborígen y se asegure sus carreras hasta los más altos grados y cargos en los escalafones de oficiales.
Por qué no ha habido alguna vez un general o almirante de apellido mapuche? Acaso los mapuche no son chilenos, o para estos efectos son sólo algunos de apellidos germanos o anglo sajón los que valen?
Es hora que la cacareada democracia chilena llegue y traspase y se quede en las instituciones castrenses y policiales.
Sería bastante positivo que los gobiernos democráticos, que alardean ser de todos los chilenos, lo prueben con hechos.