El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, someterá a la votación del conservador Partido Popular (PP) las exigencias impuestas por el centroderechista Ciudadanos (C»s) para apoyar su reelección.
Así lo confirmó hoy en una rueda de prensa en Madrid el líder de C’s, Albert Rivera, luego de reunirse durante una hora y media con Rajoy en la sede del Congreso de los Diputados.
Según Rivera, el gobernante interino le comunicó que convocará a la cúpula del PP para que se pronuncie sobre las condiciones planteadas la víspera por Ciudadanos, de cara a respaldar una eventual investidura del dirigente conservador.
En una sorpresiva comparecencia, el presidente de C’s -cuarta fuerza parlamentaria con 32 diputados- abrió la víspera la posibilidad de avalar una investidura de Rajoy a la presidencia del Ejecutivo para acabar con casi ocho meses de bloqueo institucional en España.
Tras comprometerse en campaña a no facilitar la continuidad del mandatario saliente en el gubernamental Palacio de la Moncloa, el controvertido político dijo estar dispuesto a cambiar su abstención por un voto afirmativo para permitir un nuevo mandato del conservador.
No obstante, supeditó ese radical giro a que Rajoy acepte seis condiciones impuestas por su agrupación, entre las que mencionó la aprobación de una nueva ley electoral, eliminar los aforamientos y acabar con los indultos por corrupción política.
También le exigió limitar los mandatos presidenciales a ocho años o dos legislaturas, la expulsión inmediata de cualquier cargo público imputado por corrupción y crear una comisión parlamentaria para investigar la presunta financiación ilegal del PP.
Si los populares aceptaran estas propuestas y pusieran «fecha y hora» para la sesión de investidura «todo está abierto», subrayó Rivera.
Son reclamaciones de «regeneración» y «contra la corrupción» que debe asumir un Gobierno que, no obstante, se caracteriza por «la falta de credibilidad», denunció.
«Hoy hemos dado otro paso, condicionado a que el PP de manera autónoma decida aprobar esas condiciones», se congratuló este miércoles Rivera, quien recibió duras críticas de la oposición por sostener a un partido inmerso en numerosos escándalos de corrupción.
Aunque resultó el más votado en los dos comicios celebrados en menos de siete meses (20 de diciembre y 26 de junio), el PP, con 137 de los 350 asientos en el Congreso, quedó lejos de los 176 establecidos como mayoría absoluta para gobernar en solitario.
Con el sí de C’s y una posible abstención del Partido Socialista Obrero Español (85 bancas), Rajoy garantizaría al menos un ejecutivo en minoría en una segunda sesión de investidura, cuando apenas requiere mayoría simple, es decir, más sufragios a favor que en contra.
Madrid, 10 de agosto 2016
Crónica Digital / pl
