Vamos al punto. Para el viernes pasado estaba fijada la fecha de reinicio del campeonato, pero desde Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) anunciaron que si no se saldaban las deudas con los planteles, el torneo no comenzaba.
Después de varias negociaciones el gobierno autorizó el depósito de 350 millones de pesos (poco más de 22 millones de dólares), para afrontar la deuda global, monto que corresponde a la pauta que sigue pagando el Estado por las transmisiones.
La cúpula de FAA anunció que el dinero depositado era insuficiente y que hasta que no estén acreditados los montos correspondientes en las cuentas de los futbolistas, el torneo no comenzará.
Cabe recordar que a comienzo de año, varios planteles realizaron medidas de fuerza (no presentarse a entrenar en reclamo de varios meses de sueldo adeudados).
Del lado de los clubes expresaban que el problema era que no recibieron en el último semestre de 2016 parte del dinero que le correspondía por la televisación de los partidos, que ya empezaba a dejar de ser ‘Fútbol para Todos’.
Esta situación se fue tensando hasta eclosionar en este momento. Sobre todo, porque los futbolistas reclaman por algo que les corresponde.
Aquí hay un tema central. Cuando alguien tiene tres acreedores, y arregla con el primero mejorando la forma de pago y con el segundo también mejorando las condiciones, el tercer acreedor, con justa razón reclamará que también se salde lo suyo.
Más claro, los futbolistas vieron como en los últimos meses el fútbol era subastado al mejor postor, con una base de tres mil millones de pesos argentinos para el primer año.
Vale remarcar que aún no se dio a conocer qué empresa se quedará con la televisación del fútbol a partir del próximo torneo, que comienza en agosto, y cuando haya que volver a pagar para ver (Fox/Turner, ESPN y Mediapro son los tres oferentes). Luego los futbolista siguieron viendo como los dirigentes negociaban el porcentaje que les correspondía a los clubes por los derechos de TV.
Sabiendo que Boca y River cobrarán 15 mil 300 millones de pesos argentinos mensuales, por su parte San Lorenzo, Independiente, Racing y Vélez percibirán 10 mil 100 millones, mientras que los restantes 24 equipos que recibirán siete mil 400 millones de pesos, menos de la mitad de lo que ganan los dos gigantes.
Entonces, los futbolistas, al cabo actores principales de este juego se preguntaron: ‘acuerdan con todos y con nosotros no van a saldar la deuda?’… Y nunca hay que perder de vista que si no hay futbolistas, no hay fútbol.
Es cierto que hay planteles que están al día en sus sueldos, pero lo que el gremio plantea es un principio de solidaridad de aquellos que están al día para con quienes no lo están. El día de mañana el caso puede darse a la inversa.
Cuando hablamos de personajes que se repiten en el ambiente del fútbol y el campo político, podemos citar a Hugo Moyano, presidente de Independiente.
Otrora máximo dirigente de la CGT Confederación General del Trabajo, que nuclea al grueso de los asalariados del país, Moyano fue un hombre que en su tiempo (ahora parece haberse olvidado) tuvo mucha experiencia en decretar huelgas. Hoy día, ubicado en el ámbito patronal, es uno de los que más se opone a esta medida de fuerza, jugando un papel cuasi grotesco.
Pese a la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo, que les pide dialogar, FAA se mantiene firme en su postura, y algunos clubes plantean presentar equipos con jugadores juveniles.
Esta sería la peor de las salidas, porque los dirigentes pondrían a chicos amateur en el medio de un problema que no les pertenece, y serían los principales perjudicados.
Por otra parte, ya varios entrenadores de primera división anunciaron que de ninguna manera saldrán a dirigir a un equipo compuesto por juveniles.
Esto como una forma de solidaridad con los futbolistas profesionales y además haciendo causa común, porque muchos entrenadores también sufren deudas que en algunos casos llegan a varios meses.
Recordar que en principio el torneo debió haber comenzado hace un mes, y se retrasòópor la deuda con los clubes. Ahora se debe saldar el pago a los futbolistas.
Así está hoy el campeonato argentino. Va en transición de ‘Fútbol para Todos’ a ‘Fútbol para pocos’, aunque por ahora es ‘Fútbol para nadie’.
Por Andrés Schiapichetti (Colaborador de Prensa Latina)
Buenos Aires, 8 de marzo 2017
Crónica Digital /PL