Aunque anteriormente se hablaba de dos centenares de lesionados por la matanza ocurrida durante el evento de música country Route 91 Harvest Festival, la policía precisó que 406 víctimas fueron enviadas a hospitales a raíz del ataque contra el espectáculo en el que participaban más de 22 mil personas.
El sospechoso del crimen fue identificado como Stephen Paddock, de 64 años, y según las autoridades se habría suicidado antes de la entrada de las fuerzas del orden a su habitación en el piso 32 del hotel Mandalay Bay, desde donde realizó los disparos.
Lo que miles de personas esperaban que fuera una noche de diversión se convirtió en pesadilla poco después de las 22:00 hora local de anoche, cuando el cantante Jason Aldean estaba sobre el escenario y comenzaron a sonar ráfagas de disparo realizados posiblemente con un fusil de asalto.
Varios testigos declararon a los medios que en un principio las detonaciones se confundieron con la explosión de petardos, pero poco a poco el pánico se fue contagiando entre los asistentes cuando se empezaron a ver personas abatidas por las balas.
Algunos sobrevivientes aseguraron que los disparos continuaron mientras huían, y que el sótano de un casino cercano sirvió de refugio.
El de las Vegas resulta ahora el tiroteo masivo más mortífero en la historia del país, al superar el número de víctimas de la masacre en la discoteca Pulse de Orlando, Florida, donde fueron asesinadas 49 personas en junio de 2016.
Un ex oficial de policía de Las Vegas, Randy Sutton, dijo este lunes que la cantidad de tiempo que duró el tiroteo interfirió con la capacidad de los socorristas de llegar al área.
Sutton consideró que el pistolero planeó el horrible crimen de forma ‘inmaculada’: ‘la forma en que se preparó con múltiples armas de fuego, tener suficiente munición para llover el infierno sobre esos pobres inocentes que no hacían nada más que divertirse’.
Hasta ahora, la masacre no tiene ningún vínculo conocido con el terrorismo o grupos extremista, informó a CNN un funcionario estadounidense con conocimiento del caso.
Una mujer descrita como una ‘persona de interés’ después del ataque no se cree que esté involucrada en el tiroteo, señalaron las autoridades.
‘Mis pensamientos y oraciones están con todos los que participaban esta noche. Me duele el corazón que esto le pasara a quien solo salió a disfrutar de lo que debería haber sido una noche de diversión’, escribió Aldean sobre lo sucedido durante su presentación.
Washington, 2 octubre 2017
Crónica Digital/PL
