Flanqueado por los nuevos titulares de la Cámara de Diputados y el Senado, ambos de filiación socialista, el conservador Sebastián Piñera asumió este domingo su segundo mandato como presidente de Chile.
En el tradicional acto de investidura en el Congreso Nacional con Maya Fernández, la nieta de Salvador Allende, a cargo de la Cámara, y de Carlos Montes, del Senado, Piñera ascendió por segunda vez al frente del Palacio de La Moneda por un periodo de cuatro años.
La ceremonia en la sede parlamentaria de esta pintoresca ciudad portuaria chilena, se concentró en la entrega de la banda presidencial de la saliente gobernante, también socialista, Michelle Bachelet, quien reiteró hoy que no volverá nunca a aspirar a la responsabilidad.
De las notas curiosas del evento, el presidente de Bolivia, Evo Morales, tuvo la atención mediática a 10 días de la vista oral en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde su administración demanda a Chile por una salida soberana al mar.
La llegada de Morales tiene lugar justo después de que el jefe de Estado encabezara el despliegue en el país del altiplano de una bandera de casi 200 kilómetros de extensión, con el objetivo de hacer más visible la aspiración boliviana de recuperar un pedazo de mar.
Luego de hacer el traspaso, Bachelet se retiró del salón del Congreso Nacional bajo una sentida ovación y acompañada de su gabinete ministerial.
Piñera, un multimillonario y exitoso hombre de negocios, llega a La Moneda con la
pretensión de dar un impulso a la economía, que mostró en los últimos meses notables signos de recuperación, al tiempo que deberá fijar posturas respecto a las reformas adelantadas por Bachelet.
Su regreso al poder, tras una férrea oposición al mandato de su archirrival política, sigue la tendencia de cerrar ciclos de gobiernos de centroizquierda en la subregión y abre incógnitas en torno al futuro de los cambios sociales emprendidos por su antecesora.
Chile es hoy un país más justo, equitativo y libre, remarcó Bachelet en su cuenta de Facebook antes de emprender viaje desde Santiago hasta Valparaíso visiblemente emocionada y en medio de mensajes como «Michelle, amiga, el pueblo está contigo».
Su salida marca también el fin de la época dorada de mujeres al frente de países de America Latina.
Piñera, por su parte, lanzó varios mensajes en los últimos días a la ciudadanía, con el favor de una votación contundente para imponerse en segunda vuelta al candidato de centroizquierda Alejandro Guillier.
‘Siento que ahora tengo más experiencia, madurez, más sentido de la importancia de unir a los chilenos. Más humildad para escuchar, con los ojos y los oídos más atentosâ€Ö, apuntó el ya presidente de Chile para el lapso 2018-2022.
En los actos estuvieron presentes los gobernantes de Argentina, Mauricio Macri; Brasil, Michel Temer; México, Enrique Peña Nieto; Honduras, Juan Orlando Hernández; Ecuador, Lenin Moreno; Perú, Pedro Pablo Kuczynski; y Evo Morales, entre otros.
Precisamente en un rato, Piñera ofrecerá un almuerzo a los visitantes y a sus ministros en el Palacio de Cerro Castillo, la segunda sede presidencial de Chile.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 11 de marzo 2018
Crónica Digital
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