Mi padre, un hombre de ascendencia mapuche, ha partido de este mundo en el contexto de estos duros tiempos de pandemia. Fue un muy buen esposo, un excelente padre, un maravilloso abuelo, un extraordinario hermano y una persona muy comprometida con su pueblo. Fue un hombre disciplinado, sociable y con muy buen sentido del humor.
Guillermo Octavio Cotal Riffo nació en su casa en la comuna de Renca, en la conocida y popular población Luis Emilio Recabarren el 30 de julio de 1959. Desde muy pequeño le tocó afrontar el trabajo infantil a causa de la pobreza. Durante su niñez recolectó huesos para venderlos en las botoneras, para poder una ayuda en su hogar.
A los 15 años ingresó a trabajar a UNICOOP, prestando servicios como recolector de basura y paralelamente concluyó sus estudios de enseñanza media en la vespertina del Liceo 80, en el que posteriormente se desempeñó como inspector de colegio con tan solo 21 años. Eran tiempos de dictadura y a los 23 años ingresó a trabajar en el POJH, llegando a ser capataz.
En su juventud se dedicó a los deportes, principalmente al atletismo y el futbol, participando en el club deportivo “Defensor Renca” como lateral derecho N° 2. Fue presidente del Club Deportivo Marquesita de la población Luis Emilio Recabarren. Asimismo, participó en distintos campeonatos de cueca que se realizaban en Renca junto a su hermana Ruth Cotal Riffo Q.E.P.D.
En 1986 conoció a Rosa Ponce, con quien se casó, y tuvo tres hijos Vanessa, Nicole y quien escribe estas líneas. Ese mismo año ingresa a la empresa Tec. Harseim desempeñándose como vigilante privado.
A principios 90 se fue a vivir a la Población Lo Velásquez 4 en la misma comuna, donde se dio a conocer como “Don Willy”.
Fue entrenador de los clubes deportivos “Los Chamacos” y “Real América” e impulsor del futbol femenino, creando el Club Deportivo Guillermo Cotal.
En el año 1999, después de 13 años de servicio como vigilante privado, se reinventó y se desempeñó como inspector de transporte público. Se capacitó como conductor profesional y se desenvolvió como chofer de colectivo y luego como taxista.
El 2015 llegó a vivir a Lampa, donde nuevamente se reinventó en el aspecto laboral e ingresó el 12 de agosto al supermercado Acuenta, donde se desempeñó como guardia de seguridad. Fue elegido delegado sindical del SIL (Sindicato Interempresa Lider) y cumplió un rol activo como dirigente ante las injusticias y desigualdades.
Guillermo fue una persona resiliente a pesar de las adversidades que le tocó vivir. Sin duda, fue un ejemplo de lucha, esfuerzo y perseverancia.
El 17 de junio de junio de 2020 partes a otro mundo, pero tu recuerdo vivirá por siempre en nuestros corazones…
Por Guillermo Cotal Ponce. El autor es dirigente indígena mapuche, profesor de Historia y Ciencias Sociales, y Licenciado en Educación.
Saludos Guillermo, compañero que gratificante leerte, asumir la muerte de tu padre con esta actitud, gracias amigo, tu padre hombre digno, donde quiera este en el universo, estará orgulloso de usted peñi. Abrazote.
Muchas gracias querido amigo.