El comando Apruebo Chile Digno nació como intento de agrupar al conjunto de los actores políticos progresistas que se negaron a suscribir el llamado “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución” con la derecha, y organizar su participación en el plebiscito constitucional. Sin embargo, existen elementos que permitirían inferir que podría constituirse en un nuevo y determinante actor en el campo opositor.
Así lo pone de manifiesto un reportaje publicado en la edición dominical de “La Tercera”: “Si se consideran los 3.272.000 votos que obtuvieron en total todas las fuerzas de oposición en las pasadas (elecciones) parlamentarias, Convergencia Progresista suma (PS–PPD y PR) el 36% de ese electorado. Chile Digno (PC–PRO–FRSEV–PH y otros descolgados del Frente Amplio) el 31%; la DC el 19% y el Frente Amplio sólo el 15%”. Agregó: “Según cálculos que circulan en la centroizquierda, el Frente Amplio es en estos momentos el bloque político de oposición más pequeño”.
Aunque esas cifras son solamente referenciales, no constituye un misterio que en todas las negociaciones electorales los resultados de los comicios inmediatamente previos son, siempre, un antecedente clave.
“La Tercera” consignó que luego de la firma del acuerdo constitucional del 15 de noviembre, y las votaciones a favor en el proyecto de ley antibarricadas, “el FA perdió una base electoral significativa, con la salida del PH, los ecologistas y de grupos importantes de militantes de Convergencia y de otras fuerzas, las que se agruparon bajo el nombre de Chile Digno (…) con miras al plebiscito constituyente”.
En torno al Comando Chile Digno se han ido articulando, en efecto, las tres colectividades de la coalición “Unidad por el Cambio” (los partidos Comunista, Progresista y Federación Regionalista Verde Social), con actores que integraron el Frente Amplio: el Partido Igualdad, la Izquierda Libertaria y Victoria Popular (estos dos últimos movimientos fueron parte del partido Convergencia Social). Y ha construido una articulación con el Partido Humanista y otras organizaciones como el Movimiento Democrático Popular – Socialistas Allendistas.
Una de sus primeras y más celebradas acciones, fue su decisión de poner todo el tiempo de su franja de televisión para el plebiscito constitucional, a disposición de los movimientos sociales y entidades de la sociedad civil.
Lo cierto es que se trata de un actor a considerar a la hora de las conversaciones para los eventuales acuerdos electorales que deberán enfrentar los desafíos que se vienen: casi 16 elecciones en un año y medio, sumando primaria y segundas vueltas.
Santiago, 10 de agosto 2020.
Crónica Digital.